Inocente, inocente

Palencia

Es el día apropiado para ponernos este apelativo, esta calificación, sí, somos inocentes, eso es lo que deben pensar los empresarios de este país, que se ríen de nosotros cada día.

Hace unos días publicaba un informe el Banco de España, que no es sospechoso de ser de izquierdas, ni comunista, ni sindicalista, ni siquiera de defender los intereses de los pobres, bueno pues en ese informe resulta que dicen que los beneficios empresariales han crecido 7 veces más que los salarios en 2022. Sí, hemos oído bien, 7 veces más, mediante la fórmula de revertir en los precios los incrementos de los costes, con lo cual no solo han mantenido los beneficios, sino que los han incrementado de manera escandalosa.

Pero la patronal de este país, no asiste a las mesas de negociación para hablar de algo tan básico y elemental como la subida del salario mínimo. Ya saben que no se habla de subidas a nivel de los beneficios empresariales, es solo una subida para poder afrontar la inflación que padecemos. Y no asisten.

Y como siempre su mensaje es “ahora no es el momento” pero ya no cuela, siempre es lo mismo, cuando las cosas van mal, la clase obrera pierde el trabajo, devalúan el salario, se precarizan los contratos, y cuando las cosas les van bien a las empresas, también perdemos las personas trabajadoras.

Los expertos constatan que la subida del salario mínimo de estos años, recordar que ahora mismo está en 1000€ brutos al mes, no incide para nada en la pérdida de empleo, ni en la inflación y que donde si tiene una gran influencia es en favorecer a las personas que menos cobran y sobre todo a mujeres y jóvenes. Ellos se niegan a verlo y miran a otro lado.

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La patronal española, nos trata también como inocentes a toda la sociedad, cuando se opone a la propuesta del Ministerio de Trabajo, para que revise la Inspección algo tan gordo como las causas de un ERE, que significa despido colectivo de trabajadores. No quieren supervisión, y digo yo, ¿de qué tienen miedo, si dicen que lo hacen todo bien? Algo tendrán que esconder, ¿no? Si no has bebido y te mandan soplar no tienes nada que temer, ¿verdad?

Lo dicho, espero que lo de inocente, inocente, sea sólo hoy y mañana estemos alerta y decididos a defender nuestros salarios y nuestros derechos.

Necesitamos y nos merecemos un próspero año 2023 con salarios dignos.