"Tener un hijo con discapacidad intelectual se veía como un castigo": La sociedad cambia, ANDAR también
La asociación ribereña ha vivido con el paso de los años la transformación de la mentalidad que existía alrededor de quienes sufren discapacidad mental

"Tener un hijo con discapacidad intelectual se veía como un castigo": La sociedad cambia, ANDAR también
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Aranda de Duero
Sofía Plaza lleva durante más de un cuarto de siglo con ANDAR, la asociación de niños y niñas con discapacidad de Aranda y la Ribera, que se fundó en 1996 con la idea de cambiar su futuro. "Durante años nuestros niños no podían acudir a ningún centro educativo, pero la ley con el tiempo nos abrió esa posibilidad. E iniciamos ese recorrido desde el parvulario, de forma que algunos de nuestros usuarios fueron los primeros en acudir a algunos públicos y otros privados. Rompimos esa barrera de que no se veían en las guarderías a personas con discapacidad o capacidades distintas. Empezamos siendo nueve familias, de toda índole, con personas de todo tipo. Antes se veía como un castigo divino, y se encerraba incluso a esos niños porque se le consideraba como que era un castigo o maldición divina", revela.
Cuando empezaron "teníamos todo tipo de discapacidades", pero ahora "nos damos cuenta de que hay asociaciones individualizadas que trabajan los problemas que están ahí" y que "todo se vaya adaptando". Dice Plaza que "nos habría encantado tener un lenguaje alternativo como tenemos ahora", porque antes quienes padecían alguna discapacidad mental que no les permitía hablar "no podían comunicarse correctamente". Solo es uno de los muchos cambios que se ha producido con el paso de los años, alternativas "que han costado pero que están donde están porque mucha gente ha dado el paso".
Ahora, por tanto, la tarea de ANDAR está "en cuidar y mantener a las personas que han crecido con nosotros y se han vuelto mayores, con la idea de que no pierdan relación con su entorno", y "las nuevas generaciones, que necesitan ese alzamiento porque precisan de apoyos más específicos". Algo que se hace "con muchas adaptaciones personalizadas", pero también con todo el cariño del mundo. Cosa que no faltó en el inicio de ANDAR. Pero que forma parte de su identidad. Y de su futuro. Es un ingrediente fundamental.
La charla y el programa al completo, que forma parte del conjunto de programas que la SER está realizando junto a la Concejalía de Acción Social del Ayuntamiento de Aranda puede reproducirse en el audio superior.