La pareja de Juana Canal vuelve a confesar el crimen ante la jueza de Madrid
La investigación judicial comenzó en Ávila al hallarse los restos de Juana Canal, y se derivó después a Madrid porque fue allí donde se produjo el homicidio
Madrid
El autor confeso de la muerte de Juana Canal en 2003 ha vuelto a reconocer que le quitó la vida en el transcurso de una discusión, sin tener esa intención, y luego la descuartizó, en este caso ante la jueza de Madrid que ha asumido la investigación, ante la que también ha pedido perdón a la familia de la víctima.
Ha sido en una vista celebrada en el Juzgado de Instrucción número 21 de Plaza de Castilla, la primera que lleva a cabo la magistrada que llevará la investigación del caso después de que el juzgado de Ávila que hizo las primeras diligencias se inhibiera en los de Madrid porque los hechos ocurrieron en esta capital.
Jesús P.H., que ha comparecido en persona, ha reconocido que mató a Juana Canal en febrero de 2003 en el transcurso de una pelea, sin tener esa intención, tras lo que la descuartizó y llevó los restos en Navalacruz (Ávila), según ha explicado el letrado de la familia de la víctima, Juan Manuel Medina, que ha precisado que en esta ocasión el autor del crimen ha tenido "lagunas" y ha recordado menos detalles que los que dio en su declaración en Ávila.
Además durante la comparecencia ha pedido perdón a la familia de Juana Canal.
La Fiscalía ha pedido en este vista que se mantenga la prisión preventiva para el acusado, por un delito de homicidio, al igual que ha interesado el letrado de la familia de Juana Canal.
La de este martes es una vistilla habitual cuando un juez asume una causa que ha comenzado otro y tiene que valorar si ratifica su situación procesal, que en este caso la de prisión provisional, han precisado fuentes jurídicas. La investigación judicial comenzó en Ávila al hallarse allí los restos de Juana Canal, y se derivó a Madrid porque fue en esta capital donde ocurrió el crimen en 2003.
El juzgado de Ávila decretó prisión provisional sin fianza para el arrestado tras su detención a finales de octubre, momento en el que reconoció que discutió por dinero con la que era su pareja durante la noche del 22 al 23 de febrero de 2003, la mató supuestamente de un golpe y descuartizó el cadáver en la bañera, todo antes de transportarlo y enterrarlo en las proximidades de una finca familiar ubicada en Ávila.
El arresto se produjo casi 20 años después del crimen, por lo que este iba prescribir, ya que en aquel momento se investigó la desaparición de la mujer pero no se determinó que fuera forzosa ni se encontró el cadáver. La clave fue el hallazgo en 2019 de varios huesos en las afueras de Navalacruz, que se comprobó que eran de ella.
Recientemente, en un auto de principios de diciembre, la magistrada de Madrid que ha asumido la causa ordenó la reapertura de las diligencias y citó para este martes al acusado para comunicarle su situación procesal.
Ahora la jueza continuará con los trámites para juzgar el caso mediante tribunal de jurado.