El festival Araúzo en Corto entrega sus galardones
Jorge Álvaro es el ganador de la séptima edición de este certamen cinematográfico
Foto de los ganadores y la organización
Araúzo de Miel
‘Tristeza, buenos días’ de Jorge Álvaro González, es el ganador del Primer Premio del Jurado del certamen de cortos de Araúzo de Miel. La organización de este concurso entregaba el día de la Constitución los galardones de este concurso, titulado Diminuto Film Festival Araúzo en Corto. Este trabajo ha recibido un premio en metálico dotado con 200 euros, donados por la empresa Hijos de Tomás Martín SL y además representará a este certamen en el gran Festival de Salas de los Infantes. En la iglesia parroquial de Araúzo de Miel se reunieron público, participantes, organizadores y parte del jurado para visionar los trabajos, votar el premio del público y repartir todos los premios. El jurado de este año lo han formado los actores Eloi Yebra y Lara de Miguel, el presidente del cine Club Duero de Aranda de Duero, Javier Cobo, uno de los organizadores del Festival de Salas de los Infantes, Carmelo de Pablo y Esther Molinero, periodista especializada en temas de Cultura de Huerta de Rey.
El segundo premio del jurado, dotado con 100 euros, donados por Autoservicio Juan Cruz, fue para ‘Equipo Sanidad`, del grupo Sanidad Rural de Guzmán. El tercer premio del jurado, que tiene una dotación de 75 euros, donados por Caronte Multi SL, recayó en ‘Monaguillo Viajes SL’ de Jordi Salanova García.
El premio del público, 100 euros donados por el Ayuntamiento de Araúzo de Miel, fue otorgado por ex aequo y por igual para ‘Campos Amarillos’ de Iván Arribas de Cilleruelo de Abajo y para ‘Colegio Huerta de Rey’, presentado por el Colegio Rural Agrupado ‘La Demanda’ de Huerta de Rey. Todos los participantes se llevaron un lote de productos donados por los patrocinadores: Miel de Pinarejos, Bodegas Cantaburros y Lácteas Jarama SA - ALBE.
Tras haber tenido que ampliar el plazo de entrega desde agosto a diciembre, la organización ha valorado como enriquecedor ser un acto cultural cuando el mundo rural más se vacía y ya están pensando en una octava edición, en la que les encantaría dar más premios y de mayor cuantía, siempre siendo fieles a los cortos rurales, el alma del festival.
Por tanto, seguirán con la búsqueda de patrocinadores y esperan que la colaboración con los que ya tiene sea duradera y más fructífera.
