El Ayuntamiento de Burgos se suma a la campaña 'Ciudades por la vida y contra la pena de muerte'
Esta iniciativa de Amnistía Internacional cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Burgos, que el 30 de noviembre iluminará el pasaje entre la Plaza Mayor y el Espolón con mensajes contrarios a la pena capital
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Amnistía Internacional conmemora también en Burgos el 30 de noviembre contra la pena de muerte / Amnistia Internacional
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Burgos
Amnistía Internacional (AI) tendrá una mesa informativa y de recogida de firmas. Además, se iluminará de amarillo, color corporativo de Amnistía Internacional, la fachada del Ayuntamiento.
Un año más, el 30 de noviembre, se celebra una nueva edición de "Ciudades por la Vida-Ciudades contra la Pena de Muerte", en recuerdo de la primera abolición de la pena capital, en el Gran Ducado de Toscana en 1786 y en la que participan más de 2.000 ciudades de todo el mundo.
¡No hay justicia si no hay vida', proclama AI, que sostiene que, a pesar de que la pena de muerte está en decadencia y se están tomando medidas efectivas en todo el mundo para poner fin al uso de este castigo cruel, inhumano y degradante, la realidad es que no ''podemos bajar la guardia''.
Aún hoy en día, varios países desafían la tendencia mundial hacia la reducción de la pena capital y recurrieron a este castigo cruel, inhumano y degradante. Países como China, Irán, Arabia Saudí, Irak y Egipto continúan liderando esta terrorífica lista.
China sigue, año tras año, siendo el mayor ejecutor mundial, aunque se desconoce la verdadera magnitud del empleo de la pena de muerte en ese país, al estar clasificados los datos relacionados con ella como secreto de Estado.
Irán, donde más de 80 personas están actualmente en el corredor de la muerte por delitos que se cometieron cuando eran menores de edad.
Arabia Saudí, donde en marzo de este mismo año han sido ejecutados 81 hombres, saudíes y extranjeros, en un solo día.
Egipto, donde las autoridades están inmersas en un terrible frenesí de ejecuciones desde hace varios meses, son el ejemplo de que aún queda mucho camino por recorrer hasta ver un mundo libre de la pena de muerte.
Pero, frente a quien quiere mantenerla, e incluso a quien quiere introducirla nuevamente, es necesario mantener vivo el compromiso que en los últimos años ha permitido hacer importantes avances en este camino hacia la abolición de la pena capital. Y estas buenas noticias, estos avances, nos llegan a través de datos y cifras esperanzadores:
En 2021 se llevaron a cabo 579 ejecuciones; el segundo número de ejecuciones más bajo registrado por Amnistía Internacional desde 2010.
En el mismo año, tan solo 18 países en todo el mundo continuaron matando en el nombre de la justicia. Esto quiere decir que más de dos tercios de los países del mundo han abolido la pena de muerte, bien en la ley, bien en la práctica.