León

El waterpolista Víctor Gutiérrez fue el primer deportista de élite de nuestro país en hacer pública su homosexualidad. Lo hizo tras años de vivir angustiado y avergonzado por lo que era "desde que tuve instinto sexual hasta los 17". Una vivencia que narra en su libro 'Balón Amarillo, Bandera Arcoiris' que presenta en León, en un acto organizado por la agrupación local del PSOE. Reconoce que en los vestuarios deportivos se respira una masculinidad tóxica que no ayuda a que el colectivo LGTBI puede expresar su sexualidad con libertad "no corras como una niña. no actúes como un maricón, son comentarios habituales". Y eso se traslada a las canchas deportivas. En su caso, a la piscina. Víctor también recibió el primer insulto homófobo que provocó una sanción deportiva en nuestro país . "No hay que banalizar. No es lo mismo que te llamen 'maricón' que, por ejemplo, 'capullo'. No hay un colectivo de capullos que pueda ofenderse, pero otras palabras despectivas pueden hacer daño a la comunidad LGTBI'

A pesar de ello, reconoce que España sigue evolucionando como sociedad. "Un chaval o una chavala gay lo tiene ahora mucho más fácil que yo. Igual que yo en su día lo tuve más fácil que generaciones anteriores". Sin embargo, al mismo tiempo advierte de que queda mucho camino por recorrer "Ahí están los elevados datos de suicidios entre adolescentes LGTBI. O las agresiones homófobas, que están remontando. Es el mejor termómetro de que aún queda mucho trabajo pendiente"

Qatar 2022

Víctor Gutiérrez reconoce que está viviendo con tristeza lo que sucede con el Mundial de Fútbol de Qatar, que se celebra en un país donde los derechos de colectivos como el LGTBI no están reconocidos. Lo preocupante, dice, no es este evento sino que cada vez son más las grades citas deportivas que se están organizado en países negacionistas de las libertades. "Los derechos humanos no son ideología", recuerda