La ministra valiente
La Firma de Elisa Docio
"La ministra valiente", la Firma de Elisa Docio
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Palencia
Este próximo viernes, 25 de noviembre, vuelve el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que sí que existe, y mucha en sus múltiples formatos.
En relación con la nueva Ley de garantía integral de la libertad sexual, todos somos capaces de entender que una ministra o ministro, sea quien sea y de cualquier tendencia, no confecciona una ley de su puño y letra. Ella transmite el objetivo que pretende y los juristas elaboran un texto que luego pasa por muchos informes técnicos y jurídicos y un largo trámite parlamentario donde es estudiada y votada por nueve partidos.
Se da la circunstancia de que el Consejo General del Poder Judicial, ese órgano caducado de los jueces, cuya renovación mantiene bloqueada el Partido Popular, emitió informe pero que casualidad, se le pasó apuntar que reducía penas para los ya condenados.
Irene Montero es una buena carnaza para los conservadores. Representa con valentía al feminismo de frontera, y eso, estimada audiencia, lo considera un ataque frontal el patriarcado más contumaz, el machismo también de frontera. La ley tiene fallos sí, no deseados por nadie, mucho menos por la promotora. Pero al margen de este debate, desde sus comienzos como ministra ha sido atacada brutalmente por el PP, VOX y su prensa adepta; acosada en su domicilio con sus tres pequeños dentro; denunciada y absuelta por el cuidado de su bebé y denostada por viajar a Nueva York obligada por su cargo.
Cierto es que las declaraciones de su marido no la benefician nada y las suyas atacando a los jueces tampoco. Eso ha sido un fallo gordo de estrategia política, aunque sea cierto que la mayoría de los jueces sean conservadores, según confiesa el propio presidente del Tribunal Constitucional.
Para nosotras, las mujeres, las leyes impulsadas por el Ministerio de Igualdad son muy importantes en la defensa y avance de nuestros derechos como personas y como seres humanos. Yo agradezco a Dña. Irene Montero su empeño en protegernos frente a un machismo que lo impregna todo: el deporte, el periodismo, la empresa, la política y la misma vida cotidiana.
¡Ánimo y adelante!