Sociedad | Actualidad

Hacemos un viaje de 40 años a bordo de AUVASA

La empresa municipal de transporte de Valladolid cumple cuatro décadas desde su creación

Pasajeros esperan para subir a un autobús de la línea 2 / Archivo Municipal

Pasajeros esperan para subir a un autobús de la línea 2 / Archivo Municipal

Valladolid

Aquel año también hubo Campeonato Mundial de Fútbol. Y el poder de los países del petróleo ya se dejó notar. No porque organizaran una competición en un país que vulnera los derechos humanos, aunque los representantes kuwaíties decidieron -mucho antes de que el VAR llegara a nuestra vida- que algunas decisiones arbitrales se podían corregir 'in situ'. Y el césped del entonces recién inaugurado José Zorrilla fue testigo. Porque los 'petrodólares' siempre han cotizado al alza.

Aquel año, Michael Jackson, sobre el que pesaba la sombra de su talento como niño prodigio junto a sus hermanos y un padre maltratador, dejó al mundo boquiabierto con su álbum 'Thriller'.

Y aquel año se crearon unas siglas que ya forman parte del vocabulario habitual de cualquier vallisoletano. La Sociedad Autobuses Urbanos de Valladolid, S.A. quedó constituida el 11 de junio de 1982, con unas instalaciones en el Camino Viejo de Simancas y una flota de 67 autobuses que se parecen a los actuales en bastante poco, como atestiguan algunas de las imágenes que acompañan este texto.

En el recuerdo -y en los cajones de las casas de algunos vallisoletanos- sobreviven aquellos bonobuses de cartón que perforaba la máquina colocada junto al puesto del conductor y que recortaban cada uno de los diez viajes que incluía este título con un sonido mecánico que muchos recuerdan a la perfección. Los vetustos -y casi eternos- 'barreiros' proporcionaban la experiencia más parecida que un pucelano medio podía tener en aquellos años 80 a subir en la montaña rusa de las ferias que, por cierto, ocupaban entonces la prolongación del Paseo de Zorrilla a la altura del barrio de La Rubia, lo que obligaba a acortar el trayecto final de algunas líneas. Viajar de pie en su parte trasera era una idea poco recomendable si en casa había de comer, por ejemplo, fabada. Porque junto al traqueteo estaba el olor a gasóil procedente de unos motores que ya lo habían dado casi todo.

Recibe la Newsletter diaria de Radio Valladolid
Toda la información que necesitas para empezar el día

¡Suscríbete gratis!

Luego llegarían el gas licuado de petróleo, el GNC y los híbridos y eléctricos, pero entonces el 'tufo' de aquellos propulsores mezclados con unos sistemas de calefacción colocados bajo algunos de los asientos contribuían a que los viajes de primera hora de la mañana -o en la sobremesa- fueran capaces de inducir una leve somnolencia que era interrumpida con los frenazos -sin ABS, claro- que determinaban la llegada a cada parada.

Del rojo y el beige, pasamos a partir de 1995 al blanco y al azul -algún malpensado lo vinculó a la llegada al poder municipal del PP- y en épocas más recientes al verde y blanco que forman parte de la imagen corporativa de la empresa. De las sillas de madera, al plástico y los tapizados. De la incertidumbre total a los sistemas de información que alertan del tiempo de llegada -aunque a veces la tecnología no evite alguna de esas incertidumbres- y del ruido de los motores diesel al silencio de los voltios de las baterías eléctricas. Lo que no ha cambiado en estos 40 años es la presencia, como un ciudadano más, de unos vehículos que son -más allá de nuestra contribución económica- un poco de todos. Para conmemorarlo, la Sala de Exposiciones situada en la Acera de Recoletos acoge una muestra que repasa imágenes y dispositivos que también han viajado desde 1982 en los autobuses urbanos de Valladolid.

Mario Alejandre

Mario Alejandre

Cuenta lo que pasa en Valladolid y en Castilla y León desde que se incorporó a la SER, en el verano...

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00