La colaboración se abre paso entre policía y comunidad gitana de Aranda
Satisfacción entre ambas partes tras el encuentro mantenido este miércoles para limar asperezas tras los incidentes ocurridos en el entorno del edificio Orfeón durante las últimas dos semanas
Aranda de Duero
Mantener abiertos los cauces de diálogo y asumir las responsabilidades que le corresponden a cada parte. Con estos dos acuerdos se han apaciguado los ánimos que andaban algo alterados entre la comunidad gitana y las fuerzas policiales en Aranda tras la contundente intervención de la Policía nacional el pasado jueves en el entorno del edificio Orfeón Arandino, que finalizó con la detención de cinco jóvenes por comportamientos agresivos hacia los agentes.
Una actuación excesiva en opinión de la parte afectada, pero ajustada a una situación en la que se produjo un incidente tumultuario, según las fuerzas de seguridad. En cualquier caso, más allá de lo ocurrido puntualmente hace una semana, y pese a lo llamativo de la intervención los participantes en la reunión celebrada este miércoles han preferido mirar al futuro para que hechos de esta naturaleza no se vuelvan a repetir. Y para ello ambas partes han acercado posturas.
El inspector jefe de la Comisaría de la Policía Nacional en Aranda, Joaquín Gomá, ha recogido las quejas del colectivo gitano que lamentaba el exceso de fuerza en la intervención del jueves en el edificio del Orfeón arandino teniendo en cuenta que había niños, mujeres y hombres que no tenían nada que ver en la trifulca. “Está claro que esto es así, pero eso también ocurre en una manifestación. Cuando hay un problema de orden público, se carga y se carga. Y la presión del grupo es muy importante” añade Gomá. “Cuando empezamos la intervención todas esas personas no estaban allí, se fueron sumando por distintos motivos, algunos muy razonables. Pero hay una desconexión generacional entre los adultos y los jóvenes.” En este sentido el comisario advierte de que si los jóvenes ya no asumen valores que sus mayores han mantenido toda la vida como el respeto a la autoridad, y como consecuencia transgreden la ley o las normas de convivencia, la actuación policial va a ser contundente. Por este motivo Joaquín Gomá considera que una de los compromisos más importantes que han adoptados los mayores de la comunidad gitana presentes en al reunión ha sido el de “encarrilar a los jóvenes o por lo menos hacerles ver que así perdemos todos: pierden ellos porque afecta a un colectivo que no tiene por qué verse salpicado por conductas individuales y perdemos nosotros que tenemos que hacer un uso de la fuerza que no nos agrada. Es que da la sensación que disfrutamos haciendo uso de la fuerza. Y no es así. Es un uso legítimo perfectamente reglamentado y dentro de lo que dicen las leyes.”
Gomá reconoce que hay que “intentar evitar que las conductas de cuatro salpiquen a todo un colectivo y cuando hacemos intervenciones con unidades se salpica a todo el colectivo, eso también es un hecho.” Otro de los avances ha sido el poder identificar entre los presentes a varios “hombres de respeto” u “hombres de paz” que actúen a partir de ahora como interlocutores a falta de una asociación oficial que agrupe al colectivo en Aranda.
Por su parte miembros del colectivo gitano han calificado de “constructiva” la reunión. Han querido poner de manifiesto que la relación de este pueblo con el resto de la sociedad arandina incluidas las fuerzas de seguridad se ha caracterizado siempre por la cordialidad y la colaboración. “En Aranda no hay problemas, ni con los agentes ni con los ciudadanos. Nosotros no justificamos la actuación de los jóvenes, pero nos alegra que también el jefe de la policía reconozca que la reacción pudo ser desproporcionada” explica Rafael Lizárraga, uno de los gitanos mayores presentes en la reunión que ha actuado como portavoz. “Hemos acordado que a partir de ahora los mediadores vamos a actuar cuando surjan conductas poco cívicas. No vemos oportuno que vengan unidades policiales de Burgos, porque esto se podría haber evitado con la mediación.”
“Queremos la paz para todo el pueblo de Aranda de Duero” añadía Moisés Borja, otro de los gitanos de paz presentes. “Cada uno que admita sus errores, que todo el mundo se equivoca. Lo más importante es reconocerlos y pedir perdón como se ha hecho en esta reunión por ambas partes”
Elena Lastra
Redactora jefe de la Cadena SER en Aranda y presentadora de 'Hoy por Hoy Aranda'