Burgos necesitará más de 11.000 árboles nuevos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible
El plan propone sustituir en 10 años unos 2.000 ejemplares que han llegado al final de su vida
Burgos
La ciudad de Burgos necesitará más de 11.000 árboles nuevos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como reponer los árboles que han llegado a su fecha límite de vida. Son algunas de las conclusiones del estudio que ha elaborado la empresa Green Urban Data para el Ayuntamiento de la ciudad. En la actualidad, Burgos posee más de 45.000 árboles en sus zonas verdes urbanas, de los que 30 son árboles monumentales y 220 árboles considerados "destacables".
El documento plantea un plan a diez años vista para la renovación de la masa arbolada de la ciudad. Uno de los objetivos primordiales es la reducción de especies alergénicas en la ciudad, que actualmente suponen un 43% de los ejemplares, por otras especies. La intención es "minimizar" el efecto que tienen en gran parte de la población estos árboles, plantados sobre todo entre los años 70 y 80 del siglo pasado, según explicó José Luis Rodríguez, técnico de Green Urban Data.
Otro de los aspectos que se abordará es la redistribución de la masa forestal urbana. Llama la atención la diferencia entre distritos: entre el Sur y el Este suman el mismo porcentaje de árboles que el Distrito Centro. El objetivo es "corregir" esta situación, según explicó el alcalde, Daniel de la Rosa, que adelantó la intención de sumar más ejemplares a estos distritos para compensar esa diferencia.
El estudio también plantea la renovación progresiva del arbolado abordando la sustitución del que se considera "de riesgo", el que se encuentra en mal estado y con baja funcionalidad, de los árboles que están afectados por defectos estructurales o los que se encuentren en el final de su vida útil. El plan recomienda el aumento de especies autóctonas, como la encina, o con mayor utilidad ambiental, como el castaño de Indias.
Unos 2.000 árboles están llegando a su límite de vida
En cuanto a los árboles viejos, el plan de renovación propone la reducción del número de estos ejemplares por debajo del 5%, eliminando aquellos en mal estado. Este porcentaje no recoge, aquellos ejemplares de especial interés, cuya conservación se considera prioritaria. De esta forma, según el plan, se logrará un bosque urbano que, a largo plazo, vea cómo la esperanza de vida del arbolado va en aumento. Se propone una reducción del 4,5%, lo que implica una sustitución de 2.067 ejemplares en los próximos 10 años. En las renovaciones por riesgo, defectos u otras causas el plan incluye 98 de estos "árboles viejos", por lo que será necesario sustituir algo menos de 2000 ejemplares.
En sus directrices, el Plan Director del Arbolado de la ciudad apunta que "la involucración de la ciudadanía permitirá fomentar la concienciación ambiental y la confianza ciudadana en la gestión municipal de su arbolado y el valor de este; protegiendo y poniendo en valor el patrimonio arbóreo de la ciudad".