El enoturismo cambia y evoluciona
La firma Top Ribera, que está realizando visitas promocionadas por Burgos y la Diputación provincial, explica que ahora los visitantes buscan mucho más que bodegas y gastronomía
Ribera del Duero
Con noviembre -el mes enoturístico por excelencia- a la vuelta de la esquina, son muchas las firmas que quieren dar un empujón aún mayor a la traída de visitantes. Este tipo de turismo se ha convertido en todo un reclamo que cada vez llama más a los turistas, y que pueden cumplir sus pretensiones gracias a firmas como Top Ribera. Ana Rosa Serrano es su responsable de producto, y esta semana, en nuestro espacio junto a la Ruta del Vino, nos ha explicado la experiencia que están desarrollando en un proyecto que organiza la Diputación de Burgos y el ayuntamiento de la capital.
"Muchas veces no somos conscientes, ni conocemos siquiera, las bodegas. Ni una sola. Este proyecto surge para incentivar el enoturismo en las dos denominaciones de origen de la provincia, y nosotros, que ganamos el concurso, estamos desarrollando este proyecto con la máxima ilusión desde el pasado 9 de octubre con muy buenas sensaciones, porque salen todos muy contentos", expresa Serrano, que ha relatado cómo fue esa primera salida, pero que puntualiza que "no se puede entrar en poblaciones de más de 20.000 habitantes", por lo que Aranda queda excluida pero se da una gran oportunidad a toda la comarca.
Tipos de visitantes
"El que es principiante viene a la expectativa y viene a probar, el que es más aficionado ya busca un poco más, pero cada vez vemos que se busca algo más global, conocer los pueblos, patrimonio, tener una comida típica...", resume, en una charla que se puede reproducir en el audio superior.