El periodismo herido
Ángel Santiago Ramos
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La opinión de Ángel Santiago Ramos (29/9/2022)
León
El PP, que gobierna Castilla y León desde el pasado siglo, entregó la televisión regional a dos empresarios que se enriquecieron en el negocio de la construcción y que, en el momento de la concesión, año 2009, tenían intereses en múltiples actividades económicas, algunas relacionadas con los contratos de obras civiles y servicios públicos, muchos de ellos, dependientes del gobierno regional.
Doce años después, los empresarios burgaleses que ya han conocido el sabor de la cárcel, Antonio Méndez Pozo y José Luis Ulibarri (o quien los represente), a través de sendas sociedades mercantiles, controlan más del 50% del mercado informativo de la comunidad: prensa, radio y tv. Un negocio que les permite dominar tanto mercados económicos como voluntades políticas.
El grupo socialista y el grupo mixto acaban de activar en las Cortes dos proposiciones no de ley denunciando el modelo de la tv privada de Castilla y León. Una tv privada, pero que se financia con fondos públicos que vienen rondando los 20 millones de euros por año. Tan bien les va a las partes que intervienen en este negocio, que recientemente han prorrogado la licencia 15 años más.
Los trabajadores de este medio denuncian las pésimas condiciones laborales en las que trabajan: inestabilidad contractual, salarios bajos y horarios descontrolados. En el paquete de denuncias incluyen también la imposición de directrices que orientan y manipulan la información política en los informativos.
Poner y quitar alcaldes o consejeros está al alcance de cualquiera de los dos grupos mercantiles que comparten la propiedad de la licencia de la tv de Castilla y León. La información no es la prioridad que se maneja en los consejos de administración de Promecal y de Edigrup.
¿Será este enjambre mediático una de las razones por las que el PP gobierna esta comunidad desde hace 35 años?
