Quiñones eleva a 1.700 las hectáreas quemadas en los Aquilianos, 528 de ellas arboladas
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El consejero toma un sorbo de agua en su comparecencia / Cortes CYL
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Ponferrada
Suárez Quiñones eleva a 1.700 las hectáreas destruidas por el fuego en los montes Aquilianos, 528 de ellas arboladas. Aunque inicialmente se habló de menos de 1.500 hectáreas, estas son las dimensiones actualizadas del fuego originado el pasado día 17 en Montes de Valdueza y que se considera activo y en nivel 1 de peligrosidad, aunque solo por prevención. En su comparecencia parlamentaria, el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones englobó este fuego en los que han venido asolando territorios de Castilla y León, muchos de ellos como efecto de la ‘tormenta seca’ y con características especialmente virulentas. En este caso, el fuego afectó de lleno en el municipio de Ponferrada, pero también alcanzó a los de Priaranza y Benuza.
El consejero recordó las dificultades para acceder a algunos de los valles montañosos, especialmente escabrosos con pendientes de hasta el 70 por ciento de inclinación, lo que impedía el acceso de personal y maquinaria.
Dispositivo intenso
El dispositivo fue especialmente intenso hasta el pasado jueves. Llegaron a actuar sobre el terreno más de 350 personas (según la actualización oficial de esta tarde) con las máquinas correspondientes, además de 18 aeronaves, entre aviones y helicópteros.
El consejero ha aludido a las especiales condiciones climáticas de calor y falta de humedad que provocaron los incendios. Ha anunciado inversiones para mejorar el equipamiento y medidas para estabilizar las plantillas. También una serie de ayudas para las zonas afectadas, aunque por el momento solo se han aprobado 65 millones para las grandes áreas arrasadas en Zamora. Otra medida de futuro será la gestión de los montes, con el apoyo a la ganadería extensiva y otras actividades para paliar el abandono rural. También se promoverá la limpieza del entorno de los pueblos, aunque en este sentido ha apelado a la colaboración de los ayuntamientos y las diputaciones.
Para el consejero, el problema de los grandes incendios es global y se debe afrontar desde la colaboración institucional.