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Carmona aboga por un “acuerdo de rentas” como en los Pactos de La Moncloa del '77 para frenar la inflación

El vicepresidente de Iberdrola España, Antonio Carmona, no se da por aludido con respecto a los impuestos a las grandes empresas anunciado por el presidente del Gobierno porque considera que estas tasas serán para las empresas "petroleras y gasistas que representan el 75% de la energía"

ntonio Miguel Carmona, vicepresidente de Iberdrola (izda) junto al director gerente de San Gabriel Ciudad de la Educación, antes de su intervención en la X edición del curso de verano "Prensa y Poder" / Radio Aranda

ntonio Miguel Carmona, vicepresidente de Iberdrola (izda) junto al director gerente de San Gabriel Ciudad de la Educación, antes de su intervención en la X edición del curso de verano "Prensa y Poder"

La Aguilera/Aranda de Duero

El vicepresidente de Iberdrola España, el profesor Antonio Miguel Carmona, ha abogó durante su participación en el curso Prensa y Poder de San Gabriel Ciudad de la Educación por llegar a un “acuerdo de rentas”, como en los Pactos de La Moncloa de 1977, para evitar que siga acelerando la inflación. Lo dijo durante su conferencia ‘España ante la sostenibilidad: energía’, que estuvo moderada por el presidente de Grupo de Educación CEF-Udima, Arturo de las Heras.

En este contexto explicó que la inflación es “un fenómeno monetario” y “el incremento de precios continuado y generalizado” y apuntó como los principales motivos de esta subida “el incremento de la masa monetaria”, que consideró que fue “un gran acierto” de los bancos centrales europeos, “los cuellos de botella” en algunos suministros como, por ejemplo, el de los microchips, así como el incremento de los precios del petróleo y del gas.

Por ello, entendió que “lo que hay que hacer, primero, es no estropearlo” y después, reiteró, “llegar a un acuerdo de rentas para evitar que siga acelerándose la inflación, como ocurrió en el 77 con los Pactos de La Moncloa”. Y luego, añadió, “la medicina”, que es “la política monetaria”. En este sentido, Carmona abogó por “la restricción de la masa monetaria que supone una subida de tipos de interés y frenar la inflación”.

“Una vez que se ha disparado la inflación depende bien poco de los gobiernos de los países sino del Banco Central Europeo (BCE)”, sostuvo, al tiempo que confió en que éstos tomen medidas “lo más parecidas” a las de la reserva federal americana. “Es verdad que suponen subidas del tipo de interés, que vamos a sufrir una reducción de la inversión, que puede haber una especie de parón de la economía, que espero que no llegue a recesión”, manifestó.

“Arreglarlo a través de los países o de la política no monetaria es como el antibiótico, que se da contra las bacterias no contra el virus”, relató, y agregó que “la inflación es un virus y por muchos antibióticos que le des no lo curas”. Por ello, apostó por recortar masa monetaria y subir los tipos de interés.

“El BCE dejará de comprar deuda española y ello supondrá que tendremos que ser moderados en déficit público y tomar una serie de decisiones como país”, subrayó. En este sentido, expresó su confianza en el Parlamento y en el Gobierno español, al que dijo que tiene toda la colaboración de Iberdrola (y se aventuró en decir que “el del resto de las grandes energéticas”) para “sacar al país del problema que tenemos de guerra contra Ucrania, de suministro de gas y de subida de la inflación en términos de país”.

Los impuestos a las grandes empresas, para otros

El vicepresidente de Iberdrola España manifestó su opinión de que el impuesto sobre el beneficio extraordinario de las grandes energéticas anunciado ayer por el presidente Pedro Sánchez en el debate del Estado de la Nación es “a las petroleras y a las gasistas que representan el 75 por ciento de la energía”.

“Nosotros, muy al contrario, tenemos recorte de resultados en España por el encarecimiento del gas y tener el 80 por ciento de la demanda eléctrica vendida a precio fijo”, indicó, por lo que entendió que “están hablando de un impuesto a las petroleras y a las gasistas que representan”, insistió, “el 75 por ciento de la energía vendida en España”. Carmona insistió en que Iberdrola “no tiene posición” en relación al impuesto que propone presidente del Gobierno porque aseguró “desconocer los datos” si bien aseguró que está “a disposición” del Gobierno para “ayudar a sacar al país adelante”.

“Nosotros no podemos dar una opinión. Me van a perdonar que no lo emita, no porque no me atreva sino porque no conocemos los datos, la técnica de lo que van a llevar a la proposición de ley o proyecto de Ley el Gobierno de la Nación”, manifestó. “Cuando conozcamos lo que lleve el Gobierno de la Nación, mi presidente Ignacio Sánchez Galán dará su opinión, primero, por supuesto, al Gobierno de la Nación”, insistió, al tiempo que reiteró que “mientras no conozcamos cómo son impuestos no podemos dar una opinión”

  • En segundo lugar, el vicepresidente de Iberdrola España reconoció estar “tranquilos” ante este impuesto extra a las grandes energéticas porque “no tenemos beneficios extraordinarios”, sino “al contrario” dado que, según expuso, Iberdrola tiene recorte de un 29 por ciento en sus resultados del primer trimestre de 2022 en España. “Por tanto, nada que objetar en sentido”, apostilló.
  • Descarbonizar el planeta

El vicepresidente de Iberdrola España aseguró que “nos piden que logremos emisión cero de carbono en 2050 y lo vamos a conseguir en 2030, si no antes”. Comenzó su intervención afirmando que la compañía energética garantiza que en 2030 emitirá cero gramos de CO2 por kilovatio a la hora producido de electricidad, tras recordar que en el año 2010 consumía 250 gramos de CO2 por kilovatios a la hora y en 2020 se bajó ya a producir solo 98 gramos de CO2. Y ello se hizo, apuntó, haciendo un “gran esfuerzo” en el cierre de centrales carboníferas y abriendo centrales eólicas y solares.

 
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