PP y VOX rechazan la propuesta socialista de proteger las explotaciones apícolas tradicionales frente a las malas prácticas
El procurador del PSOE por Palencia defendió en las Cortes la necesidad de proteger estas explotaciones a través de una normativa específica que regulase los asentamientos trashumantes
Palencia
El procurador socialista por Palencia, Rubén Illera, defendía en la tarde de ayer la necesidad de proteger las explotaciones apícolas tradicionales frente a las malas prácticas que, en algunos casos, se ejercen desde los asentamientos trashumantes. La iniciativa fue rechaza en las Cortes de Castilla y León por los dos partidos de gobierno, PP y VOX, a pesar de que la propuesta buscaba el cumplimiento de la normativa existente en la propia Comunidad.
Desde el PSOE se daba traslado de las inquietudes planteadas por parte de los apicultores de la Montaña Palentina, especialmente de la zona de Guardo, donde el Grupo Municipal Socialista ha encabezado diferentes reivindicaciones de este sector a través de varias iniciativas. Los apicultores dicen sentirse desamparados por parte de la Junta de Castilla y León ante su reiterada dejación de funciones, mostrándose indefensos ante las malas prácticas que muchos apicultores trashumantes realizan, la gran mayoría provenientes de otras Comunidades Autónomas.
Para Illera, la importancia y existencia de la apicultura es del todo fundamental para el desarrollo social, económico y del medio ambiente para la comunidad y la provincia de Palencia. Además, ayuda notablemente a fijar población, cuestión vital y de extrema importancia para muchas de las zonas geográficas de Castilla y León y de la zona norte de la provincia de Palencia.
En los últimos meses, los parlamentarios autonómicos se han reunido con los representantes de los apicultores de la Montaña Palentina, quienes han trasladado sus preocupaciones y reivindicaciones demandando, principalmente, un mayor interés por parte de la Junta en relación al cumplimiento de la normativa relacionada con la actividad apícola en general y la trashumante con carácter particular.
Tras recoger sus inquietudes, lo que se pretendía a través de las múltiples iniciativas presentadas por el Grupo Socialista era dar cumplimiento a la normativa autonómica existente en materia de control y supervisión por parte de la Junta, garantizando con ello, tanto la protección de los apicultores trashumantes como también la de los estantes.
En la provincia de Palencia existen en torno a 750 explotaciones apícolas, la mayor parte de autoconsumo, y tan solo unas 40 de carácter profesional, por lo que resulta absolutamente necesario proteger las explotaciones apícolas tradicionales y, del mismo modo, garantizar las buenas prácticas de todos los apicultores que
desarrollan la trashumancia para velar y proteger la subsistencia de los apicultores de la Montaña Palentina.