El soldado de Docampo

León

Su nombre saltó a la palestra horas antes de la visita del CD Calahorra al estadio de Reino de León. La relación personal con Curro Torres convirtió en especial la presencia de Tarsi Aguado en la que a partir del 18 de julio será nueva casa. El abrazo final con el entrenador rival endulzó por unos segundos la dura derrota del conjunto de Eduardo Docampo. Ahora ambos llegan de la mano al feudo leonés. Es León porque este es el destino escogido por el técnico vasco, pero pudiera haber sido cualquier otro lugar siempre junto a él. La complicidad que alcanzaron la pasada temporada fue máxima, hasta el punto de perderse Tarsi un solo partido en todo el campeonato debido a una sanción. Jugó todo lo demás hasta convertirse en el segundo futbolista de campo más utilizado en el torneo (37 encuentros, 3330 minutos) y manifestando una mejoría ofensiva notable (3 goles, la mayor cifra de su carrera).

El centrocampista navarro (Murchante, 1994) se ha convertido en el segundo fichaje de la Cultural horas después de despedir a Jaime Sierra. Comparten el mismo puesto. ¿Casualidad? No tiene que ver con lo casual su llegada al cuadro leonés porque desde que Docampo entró en la terna la incorporación de Tarsi se dio por hecha. Y no sería de extrañar que lo hiciera acompañado de su pareja de baile en Calahorra, el pivote Jesús Álvarez, jugador codiciado en el mercado de la 1RFEF.

En el cuadro riojano aterrizó Tarsi hace dos temporadas con un balance extraordinario, en lo individual, lo que le ha servido para dar el salto a su nuevo equipo, y en lo colectivo. En la primera campaña, además de sacar billete para la 1RFEF, los rojillos lucharon por el ascenso con la sensible baja de su motor en la medular debido a una lesión que le apartó en los últimos meses de competición. Cayó de pie en Calahorra Tarsi tras su paso por la "Balona" y el filial del Real Oviedo, una de las tres canteras en las que creció. La del Zaragoza lanzó su carrera disputando cerca de veinte partidos, uno en Primera, en el fútbol profesional. En 2016 ingresó en la factoría de Lezama (66 partidos en dos años en el Bilbao Athletic) gracias a su condición de navarro que adquirió por la voluntad de su madre de dar a luz en su tierra a pesar de estar residiendo en Cataluña. Allí hizo carrera su padre, Tarsi, compañero de Curro Torres en la Gramanet, e inspiración del nuevo jugador culturalista, el soldado de Docampo.