"Ha sido un capricho del destino"

León

El fútbol le tenía reservado un lugar para el recuerdo a Rubén de la Barrera, héroe y "villano" en Riazor, escenario del histórico colofón de la liga en 1RFEF que dejó helados a 26.000 coruñeses tras la derrota a manos de su vecino, el que estaba llamado a ser el entrenador del equipo esta temporada. En la prórroga y con remontada incluida, su Albacete dio la campanada. El segundo ascenso de De la Barrera al fútbol profesional vuelve a relanzar su carrera en el fútbol español con una nueva oportunidad en la Liga SmartBank tras su paso por la Cultural.

Por "León Deportivo" pasó este lunes el entrenador del que todos hablan en clave de bronce, también en León donde aún son legión los admiradores de De la Barrera. Y puestos a comparar, "un ascenso es un ascenso aquí, allá o en el más allá, pero es muy diferente al de la Cultural. Lo que sentí aquel año lo expresé de otra manera, lo pude exteriorizar...No tuvo nada que ver: el año, los equipos, el tipo de juego, el proceso...En la Cultural tenía más pie, más desequilibrio y el Alba más rigor, más pausa, menos verticalidad por las características de los jugadores".

Hacerlo en casa, ante su familia, todos ellos deportivistas, y frente al club de su corazón obligó a un ejercicio de contención de las emociones. De la Barrera acabó pidiendo perdón a la hinchada gallega. "Quería que el Dépor y el Alba ascendieran directamente, por la vía larga o cada uno por su camino. Ha sido un capricho del destino. Me ha tocado ser el ganador, pero me deja un vacío porque esa gente, mi gente, no pudo disfrutar lo que tanto necesitan. No fue algo cómodo. Tenía claro intentar mantener el mayor respeto posible a un club que siento mío", confesó el técnico a unas horas de la celebración por las calles de Albacete, entidad con la que mantiene un contrato para la próxima temporada en su retorno a la división de plata: "el fútbol no fue justo con la Cultural ese año. No lo considero una espina clavada".