Un saludo institucionalmente cordial

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El presidente de las cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, llevó a cabo este viernes su primera visita a las instituciones de Zamora (anteriormente estuvo en la presentación de la memoria anual del Consejo Consultivo), y se reunió con el presidente de la Diputación, Francisco José Requejo, con el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, y con la delegada territorial de la Junta, Clara San Damián, además de la quesería El Pastor de Santa Cristina de la Polvorosa, sin duda la quesería más políticamente visitada de esta provincia.

La imagen de la visita se daba en el Ayuntamiento de Zamora, donde ambos representantes institucionales están en las antípodas ideológicas (la izquierda de IU y la ultraderecha de Vox): Carlos Pollán fue recibido por el alcalde Francisco Guarido en la antesala del despacho de la Alcaldía zamorana y ambos se dieron un saludo breve, institucionalmente cordial, con un “hola qué tal” y poco más, para luego introducirse en el despacho del alcalde zamorano.

Ese encuentro dio para la foto del morbo, el momento del día, pero poco más hubo, porque era una visita institucional, protocolaria, que el presidente de las Cortes de Castilla y León dijo que aprovechó para ofrecer la institución regional a las instituciones locales para la promoción de la provincia.

Fuera de lo institucional, en la atención a los medios de comunicación tras la visita a la Diputación, el presidente de las Cortes de Castilla y León prefirió acogerse a su papel neutral al frente del hemiciclo y eludió pronunciarse sobre la polémica provocada en las Cortes autonómicas por su líder autonómico, el Vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, con su respuesta a la procuradora discapacitada del PSOE, Noelia Frutos, a la que espetó “le responderé como si fuera una persona como todas las demás”.