La salud mental: prioridad
La Firma de Eva Calleja
"La salud mental: prioridad", la Firma de Eva Calleja
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Palencia
Es difícil entender cómo un niño, una niña de pocos años de edad o cómo un joven, una joven, pueden estar cansados del día a día cuando aún solo han empezado a descubrir las muchas cosas maravillosas que tiene que ponerles por delante la vida. Nos cuesta, me cuesta trabajo entender cómo pueden querer desaparecer, cómo no encuentran ninguna razón para seguir adelante.
Pero pasa y pasa mucho. El suicidio, esa palabra que hasta hace no mucho era casi tabú, que se verbalizaba poco o nada, se ha convertido en la primera causa de muerte entre los más jóvenes en España.
La pandemia ha destapado muchas cosas y entre ellas el sufrimiento psicológico de muchas personas que, en su faceta más dura, nos deja 3.941 suicidios en nuestro país en el año 2020, de los que 300 tenían entre 14 y 29 años.
Como para reflexionar ¿no creen?
Por eso me parece fundamental la aprobación de un Plan de Salud Mental a nivel nacional que será cofinanciado entre las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Sanidad y que cuenta con un presupuesto de 100 millones de euros para su ejecución hasta el año 2024.
Era necesario, era, es prioritario ocuparse de la Salud Mental y hacerlo a través de medidas que puedan llegar de forma sencilla y efectiva a toda la población.
El plan incluye cuestiones tan importantes como el refuerzo de los recursos humanos en salud mental, la optimización de la atención integral a la salud mental en todos los ámbitos del sistema nacional de salud, la sensibilización y lucha contra la estigmatización de las personas con problemas de salud mental con campañas y formación, el abordaje de problemas de salud mental en contextos de mayor vulnerabilidad, la prevención de conductas adictivas con y sin sustancias y la prevención, detección precoz y la atención a la conducta suicida.
Un dato relevante que pone de manifiesto la importancia de este tema: en las primeras 24 horas de funcionamiento del teléfono 024, la recién creada “Línea de atención a la conducta suicida” recibió más de 1.000 llamadas. Un teléfono, un recurso atendido por personas expertas.
Celebro este Plan, su aprobación y espero que esté a la altura de lo que se necesita en este asunto. Ha tardado, cierto, pero como suele decirse “más vale tarde que nunca”, me agarro a esa idea.
Hablar, hablar sobre este tema, normalizarlo, mirarlo de cara es también una buena noticia. Hasta hace muy poco ni siquiera los medios de comunicación hablaban sobre el suicidio, recuerdo que nos marcaban una especie de línea roja al respecto al entenderse que podía producirse un “efecto llamada”.
Pues bien, por fin, eso también ha cambiado. Conocer todo lo posible sobre el sufrimiento psicológico, hablar de salud mental, de conductas suicidas, hablar de prevención, informar sobre recursos y dispositivos es básico.
Bienvenido sea.
