Más de 150 años de historia de la educación: El IES Jorge Manrique inaugura su Museo de Ciencias Naturales

Palencia

A finales de los años 80, durante unas obras de reforma del Instituto Jorge Manrique de Palencia, distintos materiales didácticos almacenados llamaron la atención de profesionales del centro que vieron en ellos una oportunidad de rescatar un pedazo de historia de la educación. Ese fue el germen de una inquietud que con mucho trabajo y dedicación, hoy podemos ver convertido en un sorprendente Museo de Ciencias Naturales que expone auténticas joyas y que supone un lujo para los alumnos del conocido como Instituto Viejo. Un espacio que se ha inaugurado hoy, precisamente en el Día Internacional de los Museos.

Tras varios intentos de catalogación y clasificación del material, hace unos seis años, la directiva del centro promovió la declaración del centro como Instituto Histórico y fue entonces cuando la idea del Museo de Ciencias Naturales empezó a sonar con más fuerza. Por entonces ya se puso en marcha en el inmueble el museo dedicado a la Ciencia y el Humanismo, inaugurado en 2018, y ya existía el Museo de Jerónimo Arroyo, arquitecto del edificio.

La antigüedad de algunas de las piezas y su valor histórico, sobre todo de las pertenecientes al departamento de ciencias, han supuesto un esfuerzo y responsabilidad añadidos para el equipo de personas que ha trabajado en el tratamiento del material para la creación del museo. Un equipo por el que han pasado de forma voluntaria y desinteresada profesores actuales del instituto de distintos departamentos, eventuales, de otros institutos, e incluso profesores ya jubilados a quienes se les han sumado también algunos alumnos. A todos les unía el deseo de aportar su granito de arena para que esta colección viera la luz.

Ampliar

Así es como el museo se ha hecho realidad y se materializa en un espacio compuesto de tres salas, una dedicada a la geología, que recoge minerales, rocas y fósiles, otra destinada a la zoología con una impresionante colección de animales disecados y una tercera que atesora material didáctico de todo tipo, desde maquetas de anatomía, láminas, libros... utilizados hace más de 100 años en algunos casos para impartir las clases de ciencias a los alumnos.

En primera instancia los principales destinatarios de la exposición son los propios alumnos del instituto, aunque desde el departamento de biología y geología, su responsable, la profesora Rosa Rivera, apunta a que el valor histórico de las piezas y su interés podría hacer deseable que el museo se abriera en el futuro al público, tanto a particulares como a otros centros educativos o asociaciones con visitas organizadas, algo que por el momento no es factible pero que no se descarta.

Ampliar

A la pregunta de qué piezas son más especiales dentro de la colección, Rivera tiene claro que hay dos que destacan por su antigüedad y estado de conservación, las dos son modelos anatómicos. Por un lado un "hombre clástico" de papel maché proveniente de Francia que aún conserva los rótulos con el nombre de los músculos, huesos y nervios, así como el nombre del autor y la fecha de creación que corresponde al año 1874. La otra pieza es una maqueta de la laringe humana, también de origen francés y de finales del siglo XIX, que sin duda podría servir como material educativo a día de hoy por su perfección. Además se pueden ver láminas francesas y alemanas de temática botánica con vivos colores y sorprendentemente precisas que han aguantado fantásticamente el paso del tiempo o libros sobre historia natural, higiene o agricultura, destacando una obra de 1840 publicada en París.

Ampliar

Aunque si atendemos a lo que puede llamar la atención de los alumnos, la profesora tiene claro cuáles serán los gustos de los jóvenes y con una sonrisa, apuesta por el esqueleto humano real y por un ejemplo de malformación en el reino animal que es una oveja con dos cabezas disecada. Afirma entre risas que estas piezas no podrán rivalizar con otras que a priori podrían parecer muy destacadas como animales exóticos entre los que se cuentan un perezoso o un ornitorrinco por solo poner algún ejemplo.

El Instituto Jorge Manrique de Palencia, en el que se imparten clases desde 1845, es desde hoy un espacio más rico aún si cabe, gracias a la generosidad de todos aquellos que han hecho posible este Museo de Ciencias Naturales y a las joyas que para el disfrute y aprendizaje de los alumnos se exponen allí bajo la mirada de casi dos siglos de historia.