Comienza a funcionar el 'Kiss and go' en dos centros de Burgos
El programa ha recibido críticas de colectivos de movilidad sostenible
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Una mujer observa a su hijo entrando en el colegio / Goads Agency
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Burgos
Esta semana se pone en marcha el llamado Kiss and Go, un programa piloto para facilitar la llegada de vehículos a los centros educativos en las horas de entrada a las clases. Comienza este miércoles en colegio Fuentecillas, entre las 9 menos cinco de la mañana y las 9 y diez, con la colaboración informativa de la Policía Local los primeros días. Mañana jueves se pondrá en marcha en el centro Jueces de Castilla.
El Ayuntamiento de Burgos implanta esta experiencia piloto en colaboración con la dirección de los colegios, "ante los problemas de doble fila que hay a las horas de salida y entrada de los centros educativos". El programa consiste en reservar unas plazas de aparcamiento debidamente señalizadas, junto a la puerta del colegio, en una franja horaria de entrada en el horario escolar. Los padres o madres tendrán esa zona habilitada para parar el coche el tiempo imprescindible y que sus hijos se bajen y llegar puntuales al colegio. Inmediatamente, tienen que dejar la zona libre para otras familias y buscar aparcamiento correctamente, o proseguir la marcha.
Colectivos como Ecologistas en Acción o Burgos con Bici se han mostrado en contra del sistema 'Kiss and go'. Para estas asociaciones, la reserva de una zona de aparcamiento para que los vehículos puedan parar un instante y que los niños bajen es un sistema que "empeora la seguridad, salud, medio ambiente y movilidad sostenible". El Consistorio burgalés argumenta, por su parte, que la medida trata de evitar atropellos a la hora de entrada al colegio, evitar accidentes por alcance y reducir la contaminación acústica por pitidos entre conductores, así como fomentar la movilidad sostenible entre las familias.