De villana a heroína
La Firma de Eva Calleja
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"De villana a heroína", la Firma de Eva Calleja
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Palencia
Prejuzgar, no es ni más ni menos que hacer un juicio previo, sin tener mucha información al respecto. Dice exactamente el diccionario de la Real Academia de la Lengua que prejuzgar es “juzgar a una persona o una cosa antes de conocerla o sin tener los datos suficientes”.
Y los seres humanos, que somos como somos, tendemos en muchas ocasiones a hacer esto que me parece atrevido y además injusto e injustificado.
Prejuzgamos a alguien por su aspecto físico, por su ropa, por lo que lleva encima de forma general, por su ocupación, por su nacionalidad, por su religión…
Hemos vivido algo estos últimos días que tiene que ver con esto. Este fin de semana se celebró el Festival de Eurovisión. A esas alturas de la historia creo que no queda nadie que no sepa lo que allí ocurrió. Nuestra representante quedó en una muy buena posición y obtuvo votaciones y valoraciones que hacía mucho tiempo que no se daban.
No voy a entrar a opinar sobre la canción. Quiero que esto vaya de otra cosa. Que vaya sobre lo ocurrió cuando se decidió que Chanel fuera la representante de nuestro país.
Ella tan solo se presentó a un festival. Subió a un escenario e hizo eso que sabe hacer: bailar y cantar.
En ese momento fueron muchas las personas que, no contentas con la elección, que había realizado, no olvidemos, un jurado, comenzaron a criticar, insultar, juzgar, opinar sobre ella sin saber nada sobre su vida….
Hasta tal punto que la cantante tomó la decisión de cerrar su cuenta de Twitter viendo como el foco se ponía sobre ella y no sobre el sistema de votación.
Se la cuestionó, criticó, prejuzgó… y ahora, solo un par de meses después muchos de los que hicieron esto poco menos que la han alzado a los altares.
Absurdo, ¿de verdad no lo ven absurdo?
Nos erigimos en jueces sobre lo humano y lo divino, nos creemos con derecho de soltar por la boca o por la redes, que pueden llegar a ser un auténtico estercolero, lo que se nos ocurra y lo peor es que con ello podemos hacer daño, mucho daño. Daño a personas.
Lo dicho, tratemos de no prejuzgar. Tratemos de no etiquetar a la gente sin tener datos suficientes sobre ella. Demos oportunidades hasta que alguien no nos demuestre o nos dé razones para adoptar una opinión.
No olvidemos que igual que lo hacemos en muchas ocasiones, los demás lo hacen o pueden hacerlo con nosotros o con nosotras.
Y no nos gusta ¿verdad?