Dieta del jamón con vino
La columna de opinión del historiador y profesor talaverano.

La Mirada de Talavera: "Dieta del jamón con vino", Ángel Monterrubio (20/03/2025)
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Talavera de la Reina
No me extraña que la dieta del jamón con vino tenga tanto éxito; es milagrosa para el cuerpo y para confortar el alma. Ya lo decía Gregorio Marañón: “la eficacia nutritiva del jamón y la levedad con que se digiere lo convierten, casi, en una bienhechora de la medicina”.
Don Gregorio que, en el cigarral toledano de Los Dolores, organizaba los fines de semana largas tertulias con lo más granado de la intelectualidad y la cultura de su época, les sacaba para merendar, como no podía ser de otra manera, buen jamón. Marañón apreciaba especialmente los jamones de Trevélez, de la Alpujarra granadina.
Para gustos los colores. Porque Miguel de Cervantes, en su libro “El casamiento engañoso” recomienda unas lonchas de jamón de Rute, Córdoba, para aliviar las convalecencias. Manuel Vázquez Montalbán aseguraba que “sería precisa la combinación de un semiólogo y de un psicólogo para descubrir las pulsiones que provoca el jamón”.
Camilo José Cela, por su parte, explicaba que el jamón se puede gozar a través del olfato, pero también mediante la vista y la degustación. “El jamón se goza no solo oliéndolo y gustándolo, ya que el frenesí puede aparecer mirándolo y mascándolo. Es un bocado propio de bienaventurados”, aseveraba el maestro. Y tiene toda, toda la razón.

Ángel Monterrubio
Diplomado en Profesorado de E.G.B., Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación, Licenciado en...