La loza de Hellín

Albacete

El lunes de la semana pasada se inauguraba una exposición en el Museo de Albacete sobre la Loza de Hellín y en su presentación el Alcalde de Hellín dijo que cuando las gentes de su municipio la viesen seguramente llevaría a que muchas de ellas harían aparecer piezas que guardaban de sus antepasados y que ahora verían el valor histórico y artístico de las mismas.

Muchos conservamos en nuestras casas algún objeto que usaban nuestras abuelas o abuelos y los mantenemos por respeto, por recuerdo y en algunos casos porque tienen belleza y ahora ocupan un lugar en la decoración de nuestro hogar. Detrás de cada objeto hay mucha vida, hay mucha historia tanto de lo que supuso su creación o fabricación como de lo que fue o tuvo que ser la vida de los que lo usaron. El lebrillo de mis abuelos, el capacho de esparto que trenzó mi abuelo cuando era casi un niño y no iba a la escuela o la caja de chapa donde guardaba los hilos mi abuela y que le había dado su madre.

La exposición de la Loza de Hellín nos habla de todo eso: de lo que supuso los alfares para la vida del municipio; de su economía, pues se exportaban a muchos lugares; de como se realizaba esas piezas cerámicas; sus arcillas; su modelado, su decoración; sus formas y de las personas que elaboraron esas joyas y que dejaron no solo su impronta artística y artesanal sino incluso sus huellas dactilares, hay un plato que esta colocado “boca abajo” porque detrás se ven las huellas que dejó el artesano de sus dedos manchadas de azul cobalto con lo que se pintaba la decoración del citado plato.

Una exposición que se ha cuidado con mucho detalle, de forma muy cercana para que todo el mundo la entienda y que muestra piezas maravillosas que para muchos de nosotros eran absolutamente desconocidas e ignorábamos que de Hellín hubiesen salido esas joyas durante 300 años.

Detrás de cada acontecimiento cultural hay mucha gente pero en este caso y de forma muy especial hay que destacar el trabajo, el estudio, la investigación, el interés y el amor que le ha puesto Pascual Clemente López, técnico superior del Museo de Albacete comisario de esta exposición, que ha dedicado mucha parte de su vida a descubrir lo que fue esa loza hellinera y ahora mostrarla a todo el público de una manera ejemplar con la exposición que con el título “LA LOZA DE HELLÍN. BRILLO Y COLOR” se podrá visitar, de forma gratuita, hasta el 31 de agosto en el Museo de Albacete.

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Para que esta muestra haya sido posible también hay muchas más personas e instituciones que han apoyado el proyecto de Pascual Clemente pero que no me voy a detener en todas ellas porque sería muy largo y porque todas aparecen en un magnífico catálogo que se puede obtener al visitar la exposición.

Solo me queda desearles una feliz semana e insistir que vayan a la exposición, les garantizo que no se arrepentirán y quizás repitan e inviten a otras personas a verla.