Cinco años del confinamiento por el covid: impotencia, creatividad y solidaridad en Cuenca

Cuenca

Se cumplen cinco años de la declaración del Estado de Alarma por Covid en España y hemos aprendido muy poco. Así lo creen los sanitarios que han recordado aquí en la SER cómo se vivió en la provincia de Cuenca el inicio de la pandemia.

El presidente del Colegio de Médicos de Cuenca, Carlos Molina, ha recordado que días antes de la confirmación del primer caso de Covid, aumentaron de forma muy llamativa los pacientes aquejados de constipados raros o neumonías bilaterales que no se habían visto antes. Pero lo peor llegó a la semana o diez días de la declaración del estado de alarma.

Los pacientes aumentaban de forma exponencial y era imposible atenderlos con los recursos de los que disponían. Entonces se habilitaron nuevas zonas como el policlínico y distintos habitáculos del Virgen de la Luz. Todos los sanitarios doblaron turnos porque no daban abasto para atender a la cantidad de infectados con Covid. Lo peor de todo lo viviendo fue, según Molina, la sensación de impotencia: el ser conscientes de que no podían atender a todos los pacientes que padecían la enfermedad solos porque estaba prohibido el que accedieran al centro acompañantes.

La secretaria provincial del sindicato de Enfermería SATSE, Isabel Zafra, también ha recordado la creatividad de toda la población para fabricar EPIS con bolsas de plástico o mascarillas con distintos materiales. Pero ha lamentado lo poco que queda de ese espíritu solidario que nació entre la población y del agradecimiento que se sentía por los sanitarios.