Justicia o venganza

Toledo

El próximo 3 de abril entra en vigor gran parte de la Ley Orgánica 1/2025, de 2 de enero, de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia, que, entre otras medidas, incluye la mediación en el ámbito civil, mercantil y laboral de forma obligatoria como requisito previo para judicializar un asunto. Es decir, que, si te quieres divorciar de forma contenciosa, te va a tocar ir con tu ex a un mediador, para intentar evitar el juicio.

Además de abogada, llevo ya varios años siendo mediadora civil y familiar, y dicho título no es más que una bonita línea de mi currículum, pues a muy poca gente que pone un tema en manos de su abogado le interesa hablar y llegar a un acuerdo con la otra parte y prefiere ir a por todas y que sea el juez quien decida. Cuando sentimientos como el odio, el resentimiento o el miedo están de por medio en un conflicto, poco o nada nos importa el bienestar de la otra parte, por lo que se busca hacer el mayor daño posible, y ese daño, en el ámbito jurídico, viene en forma de tener que hacer una nada agradable visita a los juzgados, gastarse un dinero que no muchas veces se tiene por más que se diga que existe la justicia gratuita para quien no puede permitírsela, y que un juez “ponga en su lugar” a aquella persona que, bajo nuestro punto de vista, nos ha hecho daño.

Pero, de lo que no se es consciente, es que muchísimos problemas se podrían resolver mediante el diálogo sin tener ni siquiera la necesidad de presentar una demanda y dejar los temas realmente importantes en manos de la justicia, nuestra asfixiada justicia por falta de recursos económicos, personales y materiales. Por lo tanto, esta ley viene a frenar un poco esta situación, que veremos cómo se lleva a la práctica.