Castilla-La Mancha y Extremadura piden al Gobierno que agilice el AVE Madrid Lisboa y no las culpe de los retrasos

Toledo

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y su homóloga extremeña, María Guardiola, han suscrito en Mérida el Protocolo General de Actuación entre ambas comunidades para la actuación conjunta en situaciones de emergencia como incendios forestales.

Con 400 kilómetros de frontera compartida, el objetivo del acuerdo es prestar más y mejores servicios públicos de forma más eficaz en la España Rural. De este modo, cuando se produzca una incidencia en la que haya recursos vecinos más cercanos, serán éstos los que acudan. Asimismo, en caso de incendios forestales, no será necesario realizar una solicitud de ayuda previa en zonas de acción conjunta. El recurso más cercano mandará ubicación e indicará la magnitud de la emergencia.

También los dos presidentes han firmado una declaración institucional para que la conexión por Alta Velocidad Madrid-Lisboa esté operativa en el año 2030. Castilla La Mancha y Extremadura han pedido al Gobierno de España que deje de buscar excusas e impulse la línea de AVE. Es una necesidad de "dignidad ferroviaria" ha dicho la presidenta extremeña, María Guardiola. El presidente de Castilla La Mancha ha calificado como "patraña" que el proyecto no avance por el bloqueo de los municipios afectados. En este sentido afirma que la comunidad presentará alegaciones a los planes del Ministerio.

Preguntados por otra infraestructura, la A-43, García-Page ha reiterado que la postura de Castilla La Mancha es la opción sur pero exige que el Ministerio mueva ficha y no use de coartada a las autonomías afectadas.

En torno a otro asunto, el impuesto a la banca, el presidente García Page ha anunciado que los servicios jurídicos de la Junta estudian un posible recurso ante el Tribunal Constitucional. Dice el jefe del ejecutivo que se puede estar o no de acuerdo en ponerlo o no. Pero que no tiene sentido distribuir ese dinero a los más ricos, una imposición de Puigdemont de última hora, ha dicho, que no es progresista.

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Por último, ha planteado la posibilidad de que los dos grandes partidos, PSOE y PP, exploren la posibilidad de acercar posturas de cara a un gran Pacto de Estado sobre las centrales nucleares en España. Y es que a nivel europeo "lo que era un ultimátum" en el pasado en cuanto a los cierres progresivos, "ya no lo es tanto".