Varios pantanos desembalsan agua y Entrepeñas y Buendía vuelven a niveles de hace casi tres décadas
La apertura del canal entre ambos pantanos está cada vez más cerca. El Ayuntamiento de Guadalajara pide no transitar cerca del parque fluvial

Imagen de archivo del Pantano de Entrepeñas

Guadalajara
Las lluvias ininterrumpidas que desde hace varios días caen en Castilla-La Mancha, y que este fin de semana se verán acentuadas con el paso de la borrasca Jana, han llevado al Ejecutivo autonómico a activar el Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones -el PRICAM- ante la subida de los caudales que están experimentando algunos ríos y arroyos, especialmente en la provincia de Guadalajara.
Allí, la crecida del río Cristóbal se ha llevado por delante el puente de una pista forestal que comunica las localidades de Zarzuela y Villares de Jadraque. "Era la única salida que Zarzuela tenía para venir a la zona de Villares y Hiendelaencina, es una pista forestal asfaltada pero para los que vivimos por la zona es bastante importante", ha explicado Fidel Paredes, alcalde de Villares, en la SER.
El regidor teme además que la carretera, que ha sido cortada al tráfico, acabe también cediendo porque ya han aparecido algunas grietas. "El sitio se ha quedado impracticable, el río baja desmadrado y está escarnando el terreno y si si sigue lloviendo puede que quite diez metros más a ambos lados del río". La crecida de otro río -el Miedes- ha llegado también, según el 112, a la carretera CM-1005.
La cara más amable de este episodio la encontramos, sin embargo, en los pantanos. Algunos, como los de Beleña, Pálmaces o La Tajera, están desembalsando agua, y otros, como los de Entrepeñas y Buendía -en la cabecera del Tajo- almacenan ya 1.200 hectómetros cúbicos de agua, algo que según la Asociación de Municipios Ribereños no se veía desde hacía 27 años.
Las reservas anticipan un verano histórico en los negocios del entorno aunque, como explica su presidente Borja Castro, se verán mermadas con el triple trasvase ya aprobado por el Gobierno. "Cuando hay agua hay vida", señala Castro, que recuerda que los establecimientos de hostelería ya se están preparando para la temporada.
"Estamos a punto de asistir a un momento histórico como es la apertura del canal que comunica Entrepeñas y Buendía, algo que no se veía desde 1998", añade. Los ribereños apuntan a un tripe factor: el cierre del trasvase por mantenimiento, las lluvias de finales de octubre y los frentes de estos días que le vienen muy bien a los pantanos del Tajo por la configuración calcárea de los terrenos.
En Guadalajara capital, los accesos al parque fluvial por la crecida del río Henares siguen cortados. El Ayuntamiento ha pedido a la población que no transite por la zona ya que, según ha informado la Confederación Hidrográfica del Tajo, el desembalse de la presa de Beleña aumentará hasta los 60m3/s, lo que previsiblemente aumentará aún más el caudal del río.