No al real decreto del demonio

Toledo

Según datos oficiales, el 49% de los hogares españoles tiene, al menos, una mascota, por lo que, si es tu hogar es uno de ellos, quizá conozcas que ha entrado en vigor el Real Decreto 666/2023 y que puede poner en peligro la vida de tu peludo, y si no lo sabes, te explico el porqué.

Antes de nada, este Real Decreto afecta negativamente a la profesión veterinaria, ya que añade más trámites administrativos del todo innecesarios, como el registro en una plataforma del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de los antibióticos que se prescriban a los animales de compañía, y que dificultarán aún más la labor al gremio, ya que, si no lo cumplen, tendrán que hacer frente a sanciones millonarias, pero, ¿cómo afecta a los propietarios de mascotas?

En primer lugar, los veterinarios no podrán vender ningún medicamento en su clínica, por lo que, tendrás que ir a una farmacia que sí cuente con dicho fármaco, y no en todas las localidades existen farmacias con medicinas veterinarias, por lo que, tendrás que cruzar los dedos para encontrar rápidamente lo que necesites y rezar para lo que le pase a tu mascota no sea grave.

Después, y lo más grave e importante, si tu mascota necesita por su patología un antibiótico, aunque claramente esta necesite uno “fuerte”, el veterinario estará obligado a suministrarle uno “débil”, esperar a que haga efecto y, si no le hace, hacer un cultivo y posteriormente prescribir el que necesite tras tener el resultado del cultivo. Pero, ¿qué ocurre si el problema de tu mascota es grave y no dispone de ese tiempo para probar con el antibiótico flojo ni para hacerle un posterior cultivo? Pues que simplemente, morirá, como ha muerto una perrita jack russel llamada Selva en Galicia, por una sepsis.

Por último, hay que recordar que el ámbito veterinario sigue contando con un IVA del 21%, como si la salud de nuestras mascotas se tratase de un lujo y uno una necesidad, y que este sector depende del Ministerio de Agricultura, en lugar de el de Sanidad o de otro creado ad hoc.

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Con mis palabras, invito a que nos manifestemos del modo más adecuado y respetuoso en contra de esta normativa y desde aquí, hago un llamamiento para que votemos a partidos políticos con verdaderos proyectos, que formen parte de la sociedad y que luchen por solucionar problemas reales y no por crearlos.