La vida social de las Grajillas
Nueva entrega de ‘Nómada del Viento’ con Juan José Sanz
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Nómada del viento: las grajillas
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Como muchas aves en nuestro alrededor, veremos que ya las Grajillas (Corvus monedula) se han emparejado en los alrededores de sus colonias de cría. Es un ave frecuente de la ciudad de Toledo que hace sus nidos en las oquedades de la muralla de la ciudad, como puede ser en la zona del Miradero. Esta ave de plumaje negro y poderosos ojos azules presenta la espalda plateada. En realidad, se trata de un córvido y comparte con cuervos, urracas y grajos una buena dosis de inteligencia y una peculiar vida social.
Gracias a los escritos de Konrad Lorenz, Premio Nobel de Medicina y Filosofía en la década de los setenta del siglo pasado, conocemos mucho sobre su vida social. Lorenz fue uno de los pioneros de la Etología (rama de la ciencia que estudia en comportamiento animal en el medio ambiente) en el continente europeo y nos permitió conocer que muchos comportamientos animales tienen una base genética y/o son aprendidos a lo largo de su vida. Así, las grajillas muestran una gran capacidad para el juego, por ejemplo, con el viento durante los días de tormenta. Revolotean con las corrientes de aire sin ninguna finalidad aparente, aparte del entretenimiento. Y estos juegos no son innatos, sino que los aprenden durante su vida.
En las colonias de las grajillas hay jerarquías sociales, unas parejas mantienen los mejores lugares para nidificar o son dominantes a la hora de alimentarse. Konrad Lorenz estudió las complejas interacciones sociales que ocurrían en los grupos de grajillas y publicó sus observaciones detalladas de su comportamiento social en su libro titulado “El Anillo del Rey Salomón”. Así, observó que en una pareja cada ave tiene el mismo rango en la jerarquía, y que una hembra de grajilla con rango bajo subió en la escalera social cuando se convirtió en la compañera de un macho de alto rango.
En estas fechas están realizando los rituales para mantener la pareja con la cual se van a reproducir. Como en casi todas las aves, los machos son los que se exhiben y las hembras son las que eligen la pareja con la cual van a formar la nueva familia de este año. En breve realizarán la puesta de los cuatro huevos que suelen poner en los nidos hechos en los mechinales de las murallas. Pero antes deben construir el nido propiamente dicho con materiales vegetales que aportan los dos miembros de la pareja. En cuanto pongan el segundo de los cuatro huevos que suelen poner, será la hembra que inicie la incubación de los mismos, siendo alimentada por los insectos que traerá el macho, su pareja. Pero para observar esto aún nos quedan unas semanas.
Una especie, un espacio
El sonido de esta semana corresponde a la Grajilla (Corvus monedula) que suele ser escuchado en los bandos alrededor de la ciudad de Toledo. Son sonidos que utilizan para indicar al resto que todos son de la misma colonia. Este sonido es uno de los sonidos ambientes de la ciudad de Toledo en pleno atardecer cuando las aves bajan a sus dormideros.
Como espacio os propongo que hagamos una visita a las Lagunas de Ruidera, pues, después de las últimas lluvias, tendrán bastante agua y esta es una época tranquila para disfrutar del paisaje. Las Lagunas son 16 lagunas que ocupan una extensión de 4000 hectáreas y que están conectadas por cascadas y torrentes. Se considera la mejor representación en Europa de lagos formados en paisajes Kársticos junto a otro conjunto de lagunas en Croacia. Es un paisaje único en la península Ibérica que está protegido como Parque Natural.