El Parador de Cuenca renovará su imagen con obras en fachadas y atrio

Cuenca

El Parador Nacional de Cuenca, ubicado en el antiguo convento de San Pablo, se encuentra actualmente cerrado debido a una serie de obras de restauración y mejora. Estas intervenciones forman parte de un conjunto de 40 proyectos financiados con fondos europeos Next Generation y ejecutados por Turespaña en paradores históricos de todo el país.

Ana Cabrera, coordinadora de Tour España para estas obras, ha explicado en una entrevista en Hoy por Hoy Cuenca que “estas actuaciones son fundamentales para la conservación y puesta en valor de edificios históricos como el Parador de Cuenca”.

Las obras comenzaron en enero de este año y “se centran en diversas áreas del edificio y sus alrededores, con el objetivo de mejorar su estado sin alterar su imagen icónica”.

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Fachadas y muros

Uno de los principales focos de intervención es la restauración de las fachadas norte y sur. “Debido a la antigüedad del edificio, estas han acumulado humedad y suciedad, además de vegetación que ha crecido entre los sillares.

La limpieza y consolidación de estos muros evitarán futuros problemas estructurales, aunque no cambiarán su apariencia”, apunta Cabrera.

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Otra actuación clave se lleva a cabo en el muro de contención sobre la Hoz del Huécar. “Este elemento, visible desde el acceso al Parador, ha sufrido problemas de humedad y vegetación que han afectado su estabilidad”, explica.

“Se están eliminando las plantas invasivas y reforzando la estructura para evitar desprendimientos. Además, se modificará la distribución del atrio de entrada, desplazando las plazas de aparcamiento para consolidar mejor la zona. También se renovará la iluminación exterior con un sistema más eficiente y coordinado con la iluminación urbana de Cuenca”.

La torre y el claustro

Una de las novedades más destacadas será la rehabilitación de la torre del aljibe, situada en la parte alta del recinto. “Esta estructura”, detalla Cabrera, “hasta ahora en mal estado y sin acceso al público, será restaurada y convertida en un nuevo mirador con vistas panorámicas a las Casas Colgadas y el casco histórico de la ciudad. Se trata de una iniciativa que busca ampliar los espacios visitables no solo para los huéspedes del Parador, sino también para el público en general”.

En el interior del edificio, se realizarán trabajos en el claustro, “que presenta problemas similares a los de las fachadas”. Cabrera explica que “la acumulación de humedad ha deteriorado algunos de sus elementos, especialmente en el suelo y en las bases de las columnas”.

Las restauraciones previas, realizadas en los años 90 y principios de los 2000, serán actualizadas para garantizar su conservación. A pesar de la envergadura de estas obras, “el edificio no presenta problemas estructurales graves ni en la techumbre. Las intervenciones se centran en su mantenimiento y consolidación para asegurar su conservación a largo plazo”.

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Paradores

Además de las obras dirigidas por Turespaña, la empresa Paradores de España también está aprovechando el cierre del establecimiento para realizar mejoras en el interior del edificio. Sin embargo, estas actuaciones son independientes y no forman parte del proyecto financiado con fondos europeos.

La previsión es que las obras financiadas por Turespaña se prolonguen durante 14 meses, finalizando a finales de 2025 o principios de 2026. No obstante, Paradores tiene previsto reabrir el hotel en agosto de este verano, una vez completadas las intervenciones más urgentes.