La Universidad de Castilla-La Mancha implantará la gratuidad de la primera matrícula a partir del próximo curso
La medida, avanzada por Emiliano García-Page en la toma de posesión del segundo mandato de Julián Garde como rector, irá dirigida a los estudiantes de la región que no consigan beca
Acto de toma de posesión de Julián Garde como rector de la UCLM / JCCM
Toledo
La Universidad de Castilla-La Mancha implementará a partir del próximo curso la gratuidad de la primera matrícula universitaria. Lo ha anunciado el presidente regional en la toma de posesión del segundo mandato de Julián Garde como rector de la institución académica. La medida busca facilitar al acceso a la formación universitaria a los estudiantes de la región que no consigan beca en ese primer curso y que, eso sí, completen el grado en esta universidad.
Emiliano García-Page ha explicado que la gratuidad de la primera matrícula "va en beneficio de la Universidad, que quedará más reforzada y blindada, pero preferentemente en beneficio de los jóvenes de esta tierra que verán una oportunidad de que el bolsillo no limite su capacidad". El presidente de Castilla-La Mancha quiere además que sea una medida a nivel estatal: "Lo que se haga para todos siempre será mejor a que vayamos por libre", ha dicho.
Page también ha avanzado que este viernes se abre el periodo de consulta pública de la futura ley regional de universidades que, sin cerrar la puerta a las privadas, reforzará a las públicas. "Una cosa es tener claro que la formación universitaria cuesta mucho dinero y otra que con dinero se facilitan los títulos. Siendo importantes todas las universidades, las que son indispensables, y más en una tierra como ésta, son las públicas", ha remarcado.
El presidente también se ha comprometido a renegociar un nuevo contrato-programa con el rector de la institución académica. "No va a haber problema", ha dicho ante Garde, que desde hoy afronta su segundo mandato al frente de la Universidad regional con una hoja de ruta que estará marcada por el 40 aniversario de la institución en este 2025 y por la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), a la que, en tono irónico, ha preferido no referirse en este acto.
Entre los retos para esta nueva etapa, Garde ha mencionado la apuesta por la calidad de la formación, el impulso a la salud mental o la innovación para adaptar la oferta académica al mercado laboral. "Hemos trazado un ambicioso plan cimentado en los logros alcanzados hasta ahora y en las inquietudes por un futuro más justo de compromiso, innovación y progreso", ha señalado en un discurso seguido por numerosos representantes de la política, el mundo académico o la sociedad civil.
El rector también ha esgrimido algunos datos que reflejan el crecimiento de la Universidad de Castilla-La Mancha pese a su corta vida, como sus más de 145.000 egresados, los más de 29.000 estudiantes del presente curso o sus más de 5.000 profesores, a los que se suma el personal investigador, con más de 1.000 contratos en el presente curso académico.
