Incertidumbre entre los guardias civiles y los vecinos de Palomarejos por el desalojo inminente del cuartel de Toledo

Toledo (Toledo)

Tras la comunicación de la Guardia Civil a las siete agrupaciones profesionales con las que cuenta este cuerpo, la incertidumbre entre los agentes que residen en el cuartel de Toledo es patente. Todo ello, después de que a medio centenar de familias se les haya ordenado el desalojo de sus viviendas antes del próximo 15 de febrero, ante el riesgo inminente de derrumbe de siete de las edificaciones que conforman las dependencias de la benemérita en la capital regional.

Un riesgo de derrumbe apoyado en un informe técnico que confirma que la aluminosis que sufren esas edificaciones conlleva un riesgo grave y urgente para la seguridad de las personas que allí habitan. Por este motivo, desde Independientes de la Guardia Civil, su vicepresidente, Daniel Fernández, en una entrevista en 'Hoy por Hoy Toledo', ha lamentado que el instituto armado no ha realizado una inversión continúa para mantener estas instalaciones.

En este aspecto, Fernández insiste en que si se hubieran ido realizando diferentes inversiones para mantener todos estos edificios no se hubiera llegado a esta situación. También, ha confirmado que la propia Guardia Civil ha establecido una oficina de información para todas las familias afectadas con el objetivo de resolver todas las dudas.

Un desalojo express que afecta a una parte de este recinto, aunque se busca que ya no quede nadie en dichos terrenos en un plazo de unas semanas. Una medida que, además de por seguridad, será aprovechada para construir el nuevo cuartel en este mismo espacio. Un cuartel cuyas obras durarían dos años, aunque ni hay fecha de inicio de las actuaciones ni tampoco, de momento, se ha presentado el proyecto de cómo serán esas nuevas instalaciones.

Se busca realojar al mayor número de familias posibles

Sobre ese desaolojo que se debe de realizar en poco más de dos semanas, el representante de IGC explica que la benemérita va a intentar realojar al mayor número posible de familias en casas cuartel cercanas. Esas casas cuartel pasan por localidades como Seseña o Illescas, en donde las instalaciones son de mayor tamaño al dar servicio a poblaciones mayores.

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También, está encima de la mesa trasladar a algunas familias de agentes de la comandancia de Toledo a municipios de la vecina comunidad de Madrid, como es el caso de Ciempozuelos. Sin embargo, se necesita que esas dependencias de la Guardia Civil cuenten con viviendas, ya que no todas tienen, y, seguidamente, en esos alojamientos debe de haber pisos disponibles y que, actualmente, no se encuentren habitados.

Una situación, subraya el propio Fernández, que se podría haber evitado. Todo ello, porque las diferentes asociaciones profesionales (un total de siete) ya han advertido de los riesgos que existían en este cuartel de Toledo si no se realizaban diferentes actuaciones.

¿Pagará la Guardia Civil un alquiler fuera de las casas-cuartel? ¿Y la mudanza?

Por otro lado, las asociaciones profesionales han subrayado, también, que la Guardia Civil no se hará cargo de los gastos en aquellos casos en los que no exista alternativa ocupacional en dependencias de la benemérita. Eso sí, lo que sí que van a costear será la factura de la mudanza, pero sin incluir el respectivo guardamuebles. Un servicio que es muy probable que deban de emplear muchos guardias civiles ante la premura de este desalojo.

Una circunstancia, insisten desde el IGC, que llevará aparejado un agravio comparativo entre los guardias civiles que sean realojados y los que tengan que sufragar un alquiler externo. Un alquiler con el que no contaban que tenían que hacer frente hasta este miércoles. Además, recuerdan que muchas familias cuentan con hijos en edad escolar y, por ende, estos traslados podrían desembocar en un cambio de centro educativo, con los perjuicios que ello conlleva, especialmente, para los menores.

No obstante, cabe recordar que la Guardia Civil es un cuerpo dependiente de dos Ministerios, el de Interior y el de Defensa. En esa faceta de cuerpo militar, motivado por sus orígenes, se podría contemplar otras alternativas de realojo como residencias militares. Unas instalaciones con las que sí que cuenta la ciudad de Toledo, ubicadas en la zona del Valle.

Las dependencias de atención al público seguirán en la misma ubicación durante las obras

Otro de los asuntos a tener en cuenta es que va a ocurrir con las dependencias de atención al público que se ubican en esta misma comandancia. Sobre ello, el propio Fernández ha avanzado que seguirán en la misma parcela.

Sin embargo, de momento, se desconoce si se va a aprovechar algunas de las edificaciones que no han sido afectadas por aluminosis o si se van a instalar casetas prefabricadas para poder seguir prestando dichos servicios a la ciudadanía mientras duren las obras.

Los vecinos de Palomarejos viven con incertidumbre el desalojo: "son familias que hacen vida y consumen en el barrio"

Seguidamente, la asociación vecinal del barrio de Palomarejos, en donde se ubican estas dependencias del instituto armado, valoran positivamente que se mantenga el cuartel en esta zona de Toledo. Eso sí, tienen incertidumbre y dudas sobre esas futuras dependencias.

En este aspecto, el presidente de este colectivo, Paco Arce, también en 'Hoy por Hoy Toledo', desconocía si ese nuevo cuartel contará con viviendas y, también, insistía al daño para el barrio durante el tiempo que se prolongue ese desalojo. Un daño que se traduce en una reducción de ventas en los diferentes negocios de este barrio toledano que, de por sí, ya han experimentado una disminución de clientes tras el traslado del Hospital Virgen de la Salud al barrio del Polígono.

Por otra parte, Arce entiende la incertidumbre de ese medio centenar de familias ante el inminente desalojo. Todo ello, porque no entiende como no se han comenzado estos trabajos antes, después de barajar hasta tres ubicaciones alternativas en los últimos años. Primero, se apuntó a trasladar el cuartel a la Vega Baja. Una opción que se desechó por la existencia de restos arqueológicos. Después, como segunda opción, se planteó la Peraleda, la cual, también, fue desechada por ser zona inundable y afección al cono visual del Casco Histórico. Seguidamente, se puso encima de la mesa dos parcelas, cuyos propietarios son la Junta y el Ayuntamiento de Toledo, en el barrio del Polígono. Ofrecimiento que fue declinado por la Guardia Civil, en parte, por las dificultades de tráfico que experimenta esta zona de Toledo. Y, por último, se ha optado por no innovar y mantener dichas dependencias en su ubicación actual.

En su opinión, el presidente de la asociación vecinal apostaba por destinar dicha parcela para la construcción de nuevas viviendas y, así, atraer nuevos vecinos al barrio. También, espera que los terrenos del antiguo Hospital del Virgen de la Salud se puedan destinar a la construcción de vivienda pública, dentro de los planes del Gobierno Central de abordar los problemas de acceso a este derecho fundamental recogido en la Constitución Española. Pero, además de esas viviendas, aboga por construir un salón de actos y una biblioteca, como nuevos servicios públicos para este barrio toledano.