Cardenete volverá a dar la matraca tras restaurar este histórico instrumento

Cuenca

El pasado 12 de enero, se reinstaló en el campanario de la iglesia de la Asunción de Cardenete (Cuenca) la matraca restaurada, un instrumento de percusión utilizado en Semana Santa como sustituto de las campanas. Este trabajo, realizado por el taller Tórtola con el apoyo del Ayuntamiento, la parroquia y la Diputación de Cuenca, ha permitido devolver a la matraca su función litúrgica y cultural.

El instrumento, “que se cree originario de los siglos XVIII o XIX, había caído en desuso probablemente antes del siglo XX”, como ha explicado en una entrevista en Hoy por Hoy Cuenca el carpintero restaurador Juan Miguel Tórtola. Para dar a conocer este proyecto, el 29 de diciembre se organizó una jornada de puertas abiertas en la que los vecinos pudieron ver de cerca la matraca antes de su instalación definitiva.

Este instrumento será usado a partir del próximo 18 de abril para anunciar la liturgia y la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo, marcando así un redescubrimiento del patrimonio histórico y cultural del pueblo.

La matraca

Juan Miguel Tórtola ha explicado las características y el proceso de restauración de la matraca. “Este instrumento, similar a una carraca pero de mayor tamaño, genera un sonido seco y rítmico mediante un eje central, aspas y mazas que golpean unas tablas huecas”, dice. “Su función principal es convocar a los vecinos a los oficios religiosos durante los días de duelo de Semana Santa, cuando las campanas no se utilizan según la tradición católica”.

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La matraca de Cardenete se encontraba en un estado muy deteriorado cuando llegó al taller de restauración. “El eje y las aspas originales se conservaron, pero fue necesario reconstruir el resto del instrumento debido a los daños ocasionados por el tiempo, la humedad y la carcoma”, detalla Tórtola.

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“Uno de los mayores retos del proceso fue rediseñar el sistema de movimiento para facilitar su uso. Anteriormente, estaba colocada a tres metros de altura, lo que complicaba su manipulación. Ahora, se ha instalado a una altura más accesible, con un nuevo sistema de poleas y varillas que permite su manejo sin dificultades”. Pese a estos cambios, la matraca sigue ubicada en el campanario, garantizando que su sonido alcance todo el pueblo.

Juan Miguel destaca que “este instrumento no es común en las iglesias, lo que realza su valor histórico y cultural”. “La restauración no solo devuelve la matraca a su función litúrgica, sino que también representa un elemento único del patrimonio de Cardenete”.

Durante la presentación en diciembre, “muchos vecinos, sorprendidos, descubrieron su existencia, ya que llevaba décadas en desuso y su deteriorado estado pasaba desapercibido”, apunta el carpintero.

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Otros proyectos

Además de este proyecto, el taller Tórtola se especializa en trabajos de restauración y creación de mobiliario para iglesias, incluyendo altares, andas para pasos de Semana Santa y otros elementos de madera. Para Juan Miguel, “trabajar en la matraca ha sido una experiencia especial y gratificante, dada la singularidad del proyecto y su conexión con el patrimonio histórico”. También destaca con cariño el trabajo actual del mobiliario nuevo de la iglesia de La Puebla del Salvador, también en Cuenca, localidad en la que nació su abuelo.

La restauración de la matraca de Cardenete no solo recupera un valioso elemento patrimonial, sino que también refuerza la identidad cultural y religiosa de la comunidad. Este Viernes Santo, el 18 de abril, la matraca volverá a sonar, convocando a los vecinos a los oficios y recordando la riqueza histórica que encierra este instrumento.