La ‘Biblioteca refugio’ de Munera enseña castellano a los niños y niñas migrantes

Las Pedroñeras

Desde la biblioteca de Munera se está realizando una iniciativa para la inclusión de los migrantes llegados al municipio.

Se trata de la Biblioteca Refugio, un nombre que salió tras conocer la historia de la familia de los dos niños y la niña a los que están ayudando con el idioma, Mohamed-Chej, Ayub y Fatma. Ellos vivían como refugiados saharauis en el campamento de Tinduf.

Este taller no estaba en la programación del centro público y ha surgido de la necesidad de ayudar a que los tres saharauis comprendan el castellano y formen parte de la sociedad munereña.

Mohamed-Chej, Ayub y Fatma llegan a la biblioteca después de que en los servicios sociales les hablaran de ‘La hora del cuento’, actividad que realiza Mari Nieves Ruiz López, bibliotecaria de la Biblioteca Cervantes de Munera. Les comentaron que les vendría bien para ir familiarizándose con el idioma.

"Vienen todos los viernes a la biblioteca. Llevan unos meses en nuestro país y han acabado viviendo en Munera como podrían haber acabado en cualquier otro municipio", señala la bibliotecaria.

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Tras varias semanas viendo que les gustaba la actividad, pero no comprendían los cuentos, Ruiz empezó a enseñarles castellano. Por ello, "pensé que igual necesitabamos hacer una hora exclusivamente con ellos trabajando la lectoescritura", apunta la munereña. Para enseñarles el idioma, Ruiz emplea "fichas, cuadernillos para trabajar con inmigrantes, las corregimos, les voy explicando el significado de las palabras para que amplíen vocabulario,...".

Una iniciativa no programada

La bibliotecaria señala que al principio fue difícil entenderse, "me miraban un poco raro, yo les hablaba y era complicado, y ahora ya mejor, ya les noto que hay más receptividad y ya me van comprendiendo un poquito mejor, pero todavía les cuesta bastante muchas palabras".

Así, para hacerse entender, por ejemplo, les enseña fotografías. Un trabajo difícil, pero "muy satisfactorio porque vienen con mucha ilusión, con ganas de aprender y la verdad que son muy majos".

Esta es una iniciativa propia de la biblioteca que continuará con algunos niños y niñas más que han llegado nuevos a Munera y que se incorporarán a la ‘Biblioteca refugio’.