Clamber Puertollano investiga las propiedades de lana y residuos lácteos para conseguir cultivos más resistentes a la sequía y el frío

Puertollano

Clamber saca el máximo partido a los residuos agrícolas más problemáticos. El lactosuero es un subproducto derivado de la fabricación del queso y la mantequilla, muy rico en nutrientes pero de muy difícil gestión hasta ahora. La Biorrefinería Clamber, en colaboración con una empresa, está desarrollando cono grandes resultados un proyecto para reducirlo a péptidos y aminoácidos esenciales que se usan para que los cultivos sean más resistentes al frío y también a la sequía. Javier Mena, coordinador científico de Clamber, lo explica en profundidad en nuestra última emisión del espacio de divulgación científica "Ciudad Real High Tech"

Un segundo proyecto hace algo muy parecido con la lana, con la particularidad de que en la actualidad este producto, que era exportado casi íntegramente al mercado asiático, es muy excedentario en nuestro país y su almacenamiento es complejo por ejemplo por las plagas.

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Una lana que en Clamber reducen químicamente a una disolución de aminoácidos que funciona como bioestimulante haciendo que las plantas crezcan mucho más rápido

Nuevo edificio

Esta biorrefinería de segunda generación también es noticia porque el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF), ha iniciado la licitación de las obras de construcción de un edificio polivalente en las instalaciones de Clamber Puertollano para cursos de formación y actos de difusión de los proyectos que allí se desarrollan, con un presupuesto superior a los 480 mil euros. Será un edificio de dos plantas funcional, amplio e independiente de los que ya existen

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