En Villarrobledo y Tomelloso se estudia la aplicación de la Inteligencia Artificial en la agricultura

Las Pedroñeras

Aplicar la Inteligencia Artificial a la agricultura es posible. El proyecto ‘Life Triplet’ está estudiando cómo hacerlo a través de la monitorización de cultivos. Lo está llevando a cabo Alejandro Pérez, catedrático de la Universidad Politécnica de Cartagena, en colaboración con distintos organismos como la CUAS Masa Mancha Occidental II. El objetivo de este proyecto es "implementar una herramienta digital para monitorizar el manejo sostenible de una fertirrigación, es decir, aportar agua y nutrientes a través del riego, y también comprobar el desarrollo del cultivo según diferentes estrategias de riego y la sanidad vegetal", indica el catedrático.

Según comenta Pérez, se tiene en cuenta también "la sostenibilidad de los cultivos, no solamente en le ámbito medioambiental, sino también considerando el ámbito social, la inserción laboral o problemas que tienen las zonas rurales de despoblamiento". También se tienen en cuenta el relevo generacional y la sostenibilidad y competitividad económica del sector.

Pérez lleva muchos años estudiando cómo ser más eficientes con el agua y ahorrar en este bien tan necesario y ahora están aplicando los avances digitales para "controlar el estado hídrico del suelo, comprobar hasta que profundidad llega el agua y los nutrientes que aportamos con el sistema de riego por goteo, optimizar el tiempo de riego para llegar a la profundidad donde están las raíces y tratar de responder cuánto agotamiento máximo permisible tenemos que aplicar a nuestro suelo".

Así, el catedrático aboga por un riego que no tenga una gran duración en un día, pero que sea más frecuente en el tiempo.

Aplicación de la Inteligencia Artificial

Con los datos que se están obteniendo en estos estudios se está alimentando una inteligencia artificial que sea útil para los agricultores. Durante este proyecto han obtenido unos "700 millones de datos que están nutriendo los diferentes modelos predictivos que estamos implementando en la plataforma de riego", indica el catedrático.

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Además, en este segundo año del proyecto se quiere hacer es "predecir el riego que el agricultor tendría que aplicar en su parcela específica la semana siguiente según el estado hídrico y según la climatología pasada y futura", explica Pérez.

El proyecto se está realizando en parcelas de Murcia, Comunidad Valenciana y también en La Mancha. En Tomelloso se están monitorizando viñedos y melonares mientras que en Villarrobledo se estudia el riego del pistacho.

Se han trasladado precisamente a La Mancha por las bajas dotaciones de riego que se conceden a los agricultores y la necesidad de distribuir de forma eficiente esa poca agua en los cultivos.