Preguntar

Toledo

Se ha puesto de moda utilizar los beneficios de la inteligencia artificial, en cualquiera de sus modalidades, para preguntar, sobre todo, desde que se han ido perfeccionando estas herramientas en los teléfonos móviles, en los altavoces, televisiones…

Hay que reconocer que es de lo más útil, pero estamos perdiendo la costumbre hasta de buscar en Google, que durante los últimos veinte años, se había convertido en el lugar al que íbamos todos a buscar cualquier cosa que se nos ocurría.

Ya pasaron los tiempos, para los que vamos cumpliendo años, en los que utilizábamos cualquier otra fuente de consulta para resolver nuestras dudas. Vemos como estas herramientas son cada vez más útiles para la educación, sin entrar en tareas más elaboradas, en los que los métodos de consulta, deben ser más específicos.

He visto con mis propios ojos a algún niño haciendo los deberes del colegio o del instituto, como no les preocupa no conocer la fuente en la que buscar, le preguntan a Alexa los resultados directamente.

Para mí es muy útil estar haciendo algo, y preguntarle, y que Alexa me vaya informando y aclarando las dudas, o a Siri. Es una gran comodidad, pero nos estamos acostumbrando a que no tenemos ni que leer para obtener información. Antes le preguntábamos las dudas a una persona de confianza, ahora ya no, y cada vez más, debido a la asimilación que tenemos de la tecnología, desde muy pequeños, estamos adquiriendo este hábito.

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Una servidora que ya ha visto más de una película de ciencia ficción, se pregunta qué acabará ocurriendo cuando esto se nos vaya de las manos. Ya conozco a padres que han tenido que ir bloqueando funciones de estos dispositivos, porque sus hijos han hecho alguna trastada.

Es una herramienta sumamente útil, a medida que vas conociendo todas las posibilidades que puede ofrecerte, pero me da la risa pensar, que un día le diré a Alexa que suba las persianas de casa o que apague las lámparas correctamente, y se rebele contra mí, y al final se apodere de mi casa.