El Ala 14 del Ejército del Aire y del Espacio con base en Albacete se desplegará durante cuatro meses en Rumanía, desde diciembre hasta marzo de 2025, con la misión de llevar a cabo labores de Policía Aérea a las puertas de Ucrania y el Mar Negro, como ha explicado el coronel jefe de la unidad, Diego José Sánchez Caamaño. Los seis aviones de combate realizan este jueves un vuelo de 2.700 kilómetros hasta Rumanía que contará con un reabastecimiento aéreo de combustible sobre el Adriático a través de un avión del ejército francés. Estas aeronaves se unirán al personal que voló hacia Rumanía el pasado 24 de noviembre para formar parte del contingente que participará en la misión “Enhanced Air Policing” (eAP-67). Fueron 36 los militares –entre los que se encuentran pilotos, mecánicos, armeros y personal de apoyo logístico–, los que volaron en un A-400 del Ala 31, desde la Base Aérea de Albacete. Los pilotos españoles se alojarán durante la operación en la base aérea Mihail Kogalniceanu de Constanza, Rumanía, donde desempeñarán turnos de alerta de 24 horas ejerciendo de policía aérea. El coronel y jefe del Ala 14, Diego Sánchez Caamaño, ha especificado que sus funciones serán las de «vigilar el espacio aéreo de la frontera ante cualquier clase de intrusión, ya sea debido al mal funcionamiento de alguna aeronave, algún vuelo no autorizado o alguna incursión hostil». Para ello disponen en la base de Constanza de una serie de aviones y pilotos de reacción rápida --a los cuales se suman los cazas españoles-- «preparados para despegar en menos de 15 minutos» como respuesta a cualquier incidencia y con capacidad para poder interceptarla. El coronel Caamaño ha destacado la importancia de la misión para la seguridad del tráfico aéreo, la cual considera «clave para que podamos mantener nuestro sistema económico y nuestro sistema de valores» como parte de la defensa conjunta de los distintos países de la Unión. El jefe del Ala 14 ha especificado que la operación se engloba dentro de un plan de seguridad integrada europea, en el que se incluyen radares, sistemas de vigilancia y la participación de varios aliados de la Unión Europea que se coordina desde el Centro de Operaciones Combinadas de Torrejón. «Que podamos realizar este tipo de misiones en un país tan lejano y cruzando distintos espacios aéreos demuestra la preparación y entrenamiento de la que disponemos en España y los esfuerzos de colaboración entre los países europeos para una defensa conjunta que nos beneficia a todos», ha señalado. Este ejercicio llevaba meses programado y supone un cambio de turno para los pilotos aliados que estaban desplegados en la base rumana. Las tres repúblicas bálticas, Chequia y Rumanía forman parte de este programa de refuerzo de policía aérea que lleva años en funcionamiento. El teniente Aguado, uno de los pilotos de la misión, ha detallado los desafíos a los que se enfrentan los militares españoles durante la operación: «Estaremos en un campo de operaciones no estándar y un aeropuerto exsoviético al que no estamos acostumbrados. La mayoría de nuestras misiones normalmente son locales y operar fuera de terreno español es siempre un reto, sobre todo cuando tienes que coordinarte con alas extranjeras en misiones compartidas, lo que te lleva a adecuar procedimientos». Además, Aguado ha incidido en la importancia del clima durante la misión: «La meteorología va a ser importante porque se prevén caídas de temperatura importantes. Esto afecta tanto al piloto como al avión, especialmente la nieve que puede afectar a muchas dinámicas de la aeronave. Tenemos la suerte de que algunos de nuestros pilotos más veteranos ya han estado desplegados en la base de Mihail Kogalniceanu y podemos contar con su experiencia». El despliegue de los Eurofighter en el país balcánico se realizará de forma conjunta con el Ala 11, con base en Morón de la Frontera, aunque será el Ala 14 la que esté al mando de las operaciones de vigilancia. «Vamos para allá y vamos a tener oportunidades de entrenamiento, más allá de hacer de Policía Aérea, que ya es un esfuerzo. Vamos a aprovechar la oportunidad de estar lejos de casa, donde hay otras unidades desplazadas y para aprovechar al máximo las oportunidades de entrenamiento, por eso vamos a estudiar cuál es el número perfecto de aviones a destacar», subrayó el coronel jefe del Ala 14, unidad que celebra este año su 50° aniversario. Cinco cazas del Ala 14 ya estuvieron, en abril de este año, destinados en Rumanía, concretamente en la base de Mihail Kogalniceanu, realizando allí tareas para fortalecer la disuasión y defensa del flanco Este de la OTAN, en respuesta a las crecientes tensiones y desafíos de seguridad en la región.