Ya es hora de actuar en La Caseta

Albacete

Vaya por delante mi felicitación a la Cadena Ser por su centenario. En mi caso, como “radioadicto” desde pequeño escuchando esta Radio Albacete y luego Radio Madrid, la Cadena Ser ha confeccionado la banda sonora de mi vida. Ayer en varios momentos de la celebración, se me puso un nudo en la garganta sobre todo recordando a esas figuras ausentes que hicieron la gran Cadena Ser y nuestra radio Albacete. Enhorabuena y larga vida a la radio como medio de comunicación estelar.

Hoy en esta colaboración quincenal quiero llamar su atención sobre un espacio singular de Albacete y sobre el que, con relativa urgencia, debería acometerse una reforma respetuosa con su historia.

Me refiero a La Caseta de los Jardinillos, un templo de la música en español, por el que han pasado los más grandes de la canción, aprovechando esa cercanía con el singular edificio de la Feria, por cierto, edificio ferial único en el mundo y sobre el que no tardaremos mucho en dedicarle un espacio.

No he encontrado una fecha oficial de inauguración de La Caseta. Cuentan que ya antiguamente, que en ese lugar del parque de los Jardinillos hubo una pista de baile y un refrescante. Mi padre me contaba que en las ferias de los años 40 y 50 allí se celebraban galas por el Casino o por la Maestranza de Aviación. Yo la descubrí en los años 60 cuando jugando en el precioso templete de música de Los Jardinillos, vi abierta la puerta de la Caseta y me colé.

Entonces, y duró hasta mediados de los años 80 esa fisonomía, la Caseta era un espacio natural lleno de altos pinos, con una pista de baile cementada y un bonito escenario en forma de concha de madera que acústicamente funcionaba muy bien.

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A la derecha, mirando al escenario, estaba el bar. Y entre los pinos, y alrededor de la pista, se ponían mesas y sillas de madera para tomando una copa escuchar en ese entorno privilegiado a las grandes figuras de la canción de entonces; cantantes nacionales como Mocedades, Perales, Juan Bau, Nino Bravo, Cecilia, Jeanette, Serrat, Julio Iglesias, Fórmula V, Los Diablos, la gran Sara Montiel o humoristas como Tip y Coll, Esteso o Pajares. Pero también internacionales como Albano, Demi Rusos o Adamo. En los años que la regentaba la dirección de la recordada discoteca Skorpios, aquella de la calle Dionisio Guardiola con Teodoro Camino, la Caseta fue un referente nacional. No me puedo olvidar de aquella Verbena de los Pitos de Radio Albacete que cerraba el 17 la programación en La Caseta.

Una vez me dijo Paloma San Basilio, al saber que yo era de Albacete, que en pocos sitios tan originales había cantado como en la antigua Caseta de Los Jardinillos. Y digo antigua porque por desgracia en tiempos del acalde Jerez Colino, corría 1987, se acordó su reforma para agrandar sus localidades y adaptarla a las nuevas necesidades de los espacios musicales. Pero aquello resultó un desastre. Se construyó un nuevo escenario hormigonado con tiras de hierro, derruyendo la bellísima concha de madera. Se talaron algunos de los casi centenarios pinos y se levantó un inconcluso graderío. El proyecto que se había encargado a nuestro gran Antonio Escario, junto a otros dos arquitectos locales, tras empezarse se paralizó por falta de medios o voluntad política. Y lo que hoy nos ha quedado es un chafarrinón arquitectónico a medio hacer, que necesita urgentemente repararse.

El gran arquitecto Antonio Escario antes de morir y en un acto en Madrid me confesó que tenía una espina clavada con el proyecto inconcluso de la Caseta y que podía recuperarse y acabarla correctamente. A las pocas semanas murió.

Hace unos días el equipo del PSOE en el Ayuntamiento pidió en el pleno una reforma de la Caseta, con apoyo de la concejala de Vox y la de Unidas Podemos y obtuvo el rechazo del actual equipo de gobierno popular. Creo que la iniciativa de reforma es de justicia. La fea Caseta actual desvirtúa su singularidad pasada y su espectacular historia musical. Pero ya advertimos que lo que se encargue en el futuro debe ser respetuoso con un entorno natural único que en la medida que se pueda habrá que recuperar.

La Caseta de los Jardinillos es una caja de música de la historia de Albacete de los últimos 80 años y como tal debemos cuidarla y mimarla. Es la hora de actuar en la Caseta.