El éxodo valenciano a tierras conquenses para poder pasar la ITV

Motilla del Palancar

Entre un 25 y 30% se ha incrementado la afluencia de vehículos que pasan la ITV en la estación Valgri Centri de Motilla del Palancar. Un aumento en el que valencianos y valencianas son los grandes protagonistas. Precios más altos y citas previas lejanas son las principales causas de este éxodo a provincias como Teruel, Albacete y Cuenca.

Una de las estampas veraniegas más habituales de nuestra comarca son las largas colas que se forman en las ITV. Vecinos y vecinas de la Comunidad Valenciana visitan las provincias limítrofes para conseguir pasar la revisión de su vehículo para evitar sanciones y, lo más importante, comprobar que su transporte está en las mejores condiciones.

Javier Valera, gerente de ITV Valgri Centri en Motilla del Palancar, ha asegurado que está siendo el verano que más está notando ese incremento de vehículos que acuden a su estación, concretamente entre el 25 y 30%. Los principales motivos de ese éxodo son, como viene siendo tradicional, el problema con las citas previas y un precio ligeramente superior. De hecho, en la estación motillana no es necesario ni disponer de cita. "La gente lo que quiere es pasar rápido los trámites y seguir con su vida", incide el motillano.

Causas y soluciones a la situación de las ITV en Valencia

No obstante, añade Valera, a estas dos habituales causas se le suma una más nueva. La gestión de las estaciones en la Comunidad Valenciana ha pasado al mando público, por lo que la contratación de personal es mucho más lento, lo que retrasa todavía el trabajo de las ITV.

En este sentido, el gerente plantea dos soluciones para solventar esa asfixia en la Comunidad Valenciana. El primero sería mejorar la gestión de citas para acortar la fecha de espera y, el más importante, facilitar la contratación de personal para liberar trabajo.

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A pesar de que valencianos tengan que realizar ese largo desplazamiento, Valera confiesa que es un éxodo que es positivo para las estaciones de la provincia, pero también a otros sectores como el de la hostelería. Después de los 150 kilómetros que separan Motilla con Valencia, muchos aprovechan para almorzar o hacer algunas compras en comercios locales.