El acusado de haber violado a una menor de 15 años niega los hechos

El acusado de haber violado a una menor de 15 años el 28 de agosto de 2020 niega los hechos. La Fiscalía pide 12 años de prisión y 10 años de libertad vigilada así como una orden de alejamiento de 500 metros. La víctima, que ahora tiene 18 años, ha solicitado una indemnización económica. Según cuenta, ambos se conocieron por una oferta de trabajo que el chico subió a sus historias de Instagram y por la que ella preguntó, por el interés de un amigo. Ella sostiene que en sus conversaciones tan solo hablaban sobre dicha oferta y que solo tenían una amistad.

Cuando se reúnen en Chinchilla para conocerse, ella acude acompañada, le presenta a su amigo y van los tres a tomar algo. Después, suben al castillo y el amigo les propone ir a su casa. Una vez ahí, en el sótano, con música y luz artificial, se quedan solos durante 6 minutos y él la forcejea, la coge de la mano derecha y del hombro izquierdo de forma "bruta" y la tira al colchón, le baja los pantalones, la ropa interior y la viola a pesar de que ella le pedía que parase, explica: "al principio no sabía qué iba a hacer". Tras esto, fue corriendo al baño y cuando salió, el sujeto ya se había marchado, por lo que le contó lo sucedido a su amigo. La víctima asegura que después del suceso tuvo que dejar los estudios, que acaba de retomar, y que siente dificultades para mantener relaciones con su actual pareja.

El supuesto culpable defiende una versión totalmente contraria, pues insiste en que desde el primer momento, en los mensajes que intercambiaron en dicha red social, hablaron sobre mantener relaciones sexuales y que el día del suceso estuvieron besándose y acariciándose en todo momento, "en el bar, en el coche, en el sofá y en el colchón", declara. También, dice que lo intentaron pero que no pudieron debido a la posición en la que se encontraban, "al poco tiempo que tenían y la vergüenza de que estuviese presente su amigo", que según él, estuvo en todo momento a un metro y medio de ellos dos.

Siguiendo con su declaración, detalla que mientras se besaban llevaban la ropa puesta, pero él tenía la bragueta del pantalón bajada y ella el suyo subido por la parte del muslo. En uno de esos instantes ella grita porque piensa que este ha eyaculado y va corriendo al baño. El acusado justifica que la humedad que ella notó procedía de sus manos, que se había lavado momentos antes. El amigo ha declarado como testigo pero dice que "no recuerda casi nada" porque sucedió "hace mucho tiempo".

El juicio ha quedado visto para sentencia.

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