El calor fue uno de los protagonistas del encuentro disputado este domingo en el Carlos Belmonte que acabó con victoria local por la mínima que permite al conjunto manchego seguir con opciones de mantener la categoría.

Los cerca de 30 grados registrados durante el choque no pasaron desapercibidos pues hasta tres lipotimias se registraron en el partido, afortunadamente todos ellos quedaron en sustos gracias a la rápida actuación de los servicios sanitarios.

En la primera parte, el encuentro tuvo que ser parado en dos ocasiones. La primera, por un golpe de calor sufrida por un espectador en la zona de Tribuna. Más tarde, otro golpe de calor se producía en la zona de Marcador y fue en ese instante cuando el portero suplente del Albacete, Bernabé Barragán fue rápidamente llevando agua y hielo a esa zona del estadio para ayudar a los equipos sanitarios a poder atender a otro aficionado que había sufrido un mareo ocasionado por el fuerte calor.

El gran gesto de uno de los capitanes del Albacete fue recompensado con una gran ovación por parte de la afición manchego que también veía como en el descanso otro golpe de calor en este caso, con otro espectador en la zona del Gol Sur.

Afortunadamente, todas estas lipotimias quedaron en sustos, aunque esta cuestión es algo que debería replantear los horarios de los partidos que impone la Liga según las condiciones meteorológicas para poder evitar este tipo de episodios en los estadios de fútbol.

"Sentí que la vida de una persona podía correr peligro"

En declaraciones a SER Deportivos Albacete, el portero y capitán del equipo ha señalado que en el momento se asustaron porque "ves desde lo lejos que te avisan desde la grada que requieren asistencia médica y que requieren ayuda". En la segunda intervención el portero no se lo pensó y decidió salir corriendo con el desfibrilador "sentí que la vida de una persona podía correr peligro".

Bernabé ha recordado el suceso de la semana anterior, en Stage Front Stadium, campo del RCD Espanyol, un aficionado del equipo local sufió un paro cardiaco y tuvo que ser trasladado en ambulancia. Al recordar ese momento, "salí corriendo como un titán". El suceso en el Belmonte finalmente ha sido una lipotimia y ha quedado en un susto.

Respecto a la afición, se ha mostrado agradecido por el cariño y el apoyo que ha recibido. "A la vuelta de la carrera me sentía como un torero saliendo por la puerta grande" ha dicho.