La lluvia desluce pero no impide que se jueguen 'Las Caras' de Calzada de Calatrava

Ciudad Real

Desde primera hora de la mañana la lluvia persistente que ha caído en la comarca ya hacía prever que el tradicional 'Juego de las Caras' de Calzada de Calatrava no iba a poder celebrarse como otros Viernes Santo.

De hecho, estas tormentas y lloviznas intermitentes pero recurrentes ha impedido que se conformen los típicos corrillos de la Plaza Mayor y calles aledañas, que hoy presentaban una imagen inusual y tan sólo se podía ver gente bajo los tejadillos, carpas y sombrillas en torno a las barras exteriores que los bares montan en esta jornada.

Ampliar

Una fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional, que habitualmente congrega a cerca de 20.000 personas, quintuplicando la población de esta localidad del Campo de Calatrava y que hoy presentaba una fotografía más deslucida.

Donde si se ha podido celebrar este juego ha sido en el Casino, uno de los habituales y donde más dinero se juega, y en los bares del centro, donde se han dispuesto círculos y han concentrado la mayor parte de los visitantes.

En este marco, José Manuel Caballero, Vicepresidente segundo de la Junta, ha anunciado que esta tradición se ha incluido ya en el catálogo regional de juegos de azar, tras su aprobación en las Cortes de Castilla La Mancha, por lo que a partir de ahora estará exento de pagar tasas.

Ahora, como ya adelantó en los micrófonos de la SER la alcaldesa de la localidad, Gema García, se iniciará el proceso para que este juego sea declarado bien de interés cultural de carácter inmaterial.

Historia

El origen de esta tradición reside, según algunos historiadores, en el sorteo de la túnica de Cristo, que no fue partida en varios trozos, sino jugada entre los soldados romanos al pie de la Cruz.

El juego se inicia con una ceremonia en la que los subastadores pintan un amplio círculo en el juego. Los jugadores se dividen en "puntos", que son los que apuestan -colocando los billetes alrededor del círculo en el suelo- y "banca", que son los que gestionan el dinero ganado y perdido.

Esta tradición, que tiene lugar el Viernes Santo, congrega cada año a más de 20.000 personas en Calzada de Calatrava. Consiste en una apuesta de dinero a doble o nada que se decide mediante lanzamiento al aire de dos monedas que cuando caen son decisivas. Si salen caras gana la banca, si son cruces gana el apostante, y si sale cara y cruz se repite la jugada. Desde hace años este juego ha ido ganando en popularidad y cada vez son más los turistas que, desde primera hora de la mañana, se dan cita en Calzada de Calatrava.

Se trata de la única fiesta de carácter laico que se celebra durante la Semana Santa en Castilla La Mancha.