Turistas comiendo potaje: Hasta el domingo, platos de vigilia en los bares de Alcázar

Alcázar de San Juan

20 negocios hosteleros de Alcázar de San Juan se han unido para ofrecer platos de vigilia durante estos días. Hasta el domingo, 'la Vigilia en la Mesa' une tradición y sabor en la localidad ciudadrealeña en un nuevo impulso hostelero organizado por la Asociación de Empresarios Centro Mancha, Asecem.

13 restaurantes y 7 pubs, pastelerías y heladerías han añadido a su menú platos variados y propios de estas fechas, al precio que ellos determinen. Ante la previsión de llegada de turistas, la propuesta busca que los visitantes comprueben las tradiciones culinarias que se hacen en nuestra tierra por Semana Santa. "Saborear el potaje, el bacalao, los dulces, es volver a nuestras tradiciones, unida a vivir la Semana Santa de nuestra ciudad", dicen en sus redes sociales.

Eduardo García-Villajos, presidente de la asociación empresarial. "La hostelería de Alcázar es una hostelería de calidad. Queremos acercar estas preparaciones no solo a los usuarios de cada día, sino también a los visitantes, que se esperan muchos", ha dicho.

No solo turistas: hay vecinos de Alcázar que recurren a la hostelería para comer estos platos típicos, ante la imposibilidad de prepararlos. Lugares participantes como el Bar E-Tapas: "Ofrecemos dos tipos diferentes de cocinar bacalao y, por supuesto, torrijas", ha especificado Chari, la gerente.

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Dulces como el Arroz con Duz

La repostería castellano-manchega nos ofrece un amplio catálogo cuando llega la Semana Santa. Su tradición se remonta a mucho más de donde alcanza la memoria, y sirven como excusa ideal para reunirnos con familiares y amigos que visitan nuestras casas estas fechas.

El Arroz con Duz es una variante del arroz con leche. Se piensa que las familias más humildes, al no poder disponer de leche, lo sustituían por agua y le añadían más cáscara de frutas. La zona de La Mancha ha sido tradicionalmente hogar de personas con escasos recursos, dedicadas casi en exclusiva al campo, y que hacían preparaciones con lo que encontraban.

Ciudades como Tomelloso, o pueblos como Miguel Esteban, en la mancha toledana, todavía conservan esta tradición. La preparación es muy similar a la del arroz con leche. No obstante, en el caso de esta receta, se deja que el arroz se pase, para que quede más jugoso.