Latidos que hablan: el fiable método para medir la variabilidad cardíaca

Cuenca

¿Qué es la Variabilidad de Frecuencia Cardíaca? es el fenómeno fisiológico de la desviación en el intervalo de tiempo entre cada latido cardíaco. En la Escuela de Salud, espacio de radio que coordina Beatriz Hernández, y que emitimos los miércoles cada quince días en Hoy por Hoy Cuenca, hemos conocido la nueva herramienta que utiliza Beatriz Domínguez Muelas, fisioterapeuta y osteópata, en su clínica +FISIO para medir la variabilidad de la frecuencia cardíaca.

Beatriz Domínguez Muelas, experta en la equilibración simpatovagal, es coordinadora del programa de Higiene Postural ‘El Pelotón Salud’ del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Cuenta con 20 años de experiencia profesional como funcionaria en el ámbito de geriatría y pediatría. En 2023 lo dejó todo e inició su emprendimiento con +FISIO, una clínica de fisioterapia y osteopatía que busca ser un centro de referencia en el tratamiento de pacientes complejos.

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¿Qué es la Variabilidad de Frecuencia Cardiaca?

“Antes de explicarlo, quisiera hacer una distinción de lo que es la frecuencia cardíaca y lo que es la variabilidad de la frecuencia cardíaca”, explica Domínguez. “La frecuencia cardíaca es el número de veces que late nuestro corazón en un minuto. La variabilidad es el tiempo que hay entre cada latido cardíaco. Estudios científicos han demostrado que a una mejor variabilidad de la frecuencia cardíaca tenemos un mejor estado de salud y que alteraciones en la variabilidad de la frecuencia cardíaca están siempre presentes en cualquier tipo de patología o disfunción”.

Nuevas herramientas

Domínguez ha incorporado a su clínica una nueva herramienta para medir la VFC: “es la banda polar H10 que tiene una gran fiabilidad y tan solo en cinco minutos se puede hacer su medición y los resultados que obtenemos en estos cinco minutos se equiparan a un 80% a lo que es un holter 24 horas por lo que es muy muy fiable”, explica.

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¿Qué información aporta la VFC?

“Toda la evidencia científica, la neurociencia moderna, ha confirmado ya en múltiples papers de distintas ramas médicas, que alteraciones de la variabilidad están siempre presentes en cualquier tipo de patología o disfunción sea dolor crónico, párkinson, esclerosis, autismo, depresión,…”, apunta Domínguez. “Esta medición de la variabilidad se desglosa en distintos biomarcadores y hay dos, en los que se basa toda la evidencia científica, que nos indican nuestro grado de salud y hacia dónde vamos: uno indica nuestro nervio. Gracias a él tenemos una buena salud y es muy importante regularlo. Otro biomarcador objetivo, nos indica nuestra flexibilidad metabólica y el índice de inflamación de bajo grado que hay en nuestro cuerpo”.

¿Cómo mejorar la VFC?

“El correcto abordaje de un paciente sería, primero, hacer una anamnesis detallada sabiendo los signos y síntomas que presenta. Luego pasaríamos a una exploración y después a la medición de la variabilidad y a su estudio. Exploramos distintos campos receptores. Vemos en tiempo real cuál es su VFC y qué resultados obtenemos al realizar esa técnica y así sabemos si esa técnica, ese campo receptor, nos potencia su salud o no. De acuerdo a eso, centramos el tratamiento en esos distintos campos donde observamos de forma objetiva qué potencia su salud. Luego, de ahí, sacamos las pautas que son indispensables para progresar en la salud del paciente”, explica.

En la clínica +FISIO, Domínguez trata desde deportistas a pacientes con diabetes, estrés o alteración del sueño. “Distintos sectores de población se pueden beneficiar de este abordaje terapéutico en el que hay multitud de evidencia científica al respecto. Para hacer un buen abordaje terapéutico hay que correlacionar los datos de la VFC con la clínica que presenta el paciente y con su historial clínico. Con todo ello se aborda el paciente realizando distintas técnicas, bien a nivel muscular, a nivel visceral o a nivel de los distintos sistemas de soporte que son muy importantes para progresar en la salud”.

“La VFC nos permite conectar todos los puntos de la historia clínica del paciente con datos objetivos”, explica Domínguez. “Una de las máximas que tengo es que nosotros no suponemos; nosotros probamos, y con datos objetivos es como abordamos al paciente”.