¿La Inteligencia Artificial controla tu trabajo? ¿Te puede despedir?

Toledo

La Inteligencia Artificial puede seleccionar y contratar, controlar nuestro flujo de trabajo, decidir si promocionamos, calcular nuestro desempeño, vigilar y controlar qué hacemos mientras estamos en nuestro puesto de trabajo, puede aplicar el régimen disciplinario e, incluso, resolver la extinción de nuestro contrato. Lo asegura Javier Flores, secretario de Organización y Salud Laboral de Castilla-La Mancha que alerta, son decisiones donde no existen "ni control ni transparencia" que amenazan "derechos fundamentales consolidados durante décadas y a los que no se puede renunciar en nombre la innovación".

Desde UGT han presentado el informe 'La Inteligencia Artificial y su impacto en el Trabajo' que ha elaborado el servicio de Estudios de esta confederación sindical con datos recogidos del INE.

En los datos destacados, que más del 10% de las empresas de nuestro país utilizan alguna aplicación de Inteligencia Artificial, una cifra que crecido desde el año 2021 un 14%. En lo que se refiere a Castilla-La Mancha, estamos por debajo de la media nacional con un 6,76% de las empresas que usan este tecnología aunque se ha duplicado en comparación a hace tres años.

Entrando en detalle, de esas empresas que usan la Inteligencia Artificial, el 37% la aplica en la automatización de los flujos de trabajo en la ayuda a la toma de decisiones (en Castilla-La Mancha es el 24%). Añade Javier Flores que este porcentaje se dispara al 56% en el caso de las grandes corporaciones. Desde el sindicato también han recogido datos de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo, organismo dependiente de la Unión Europea, y que considera que uno de cada tres trabajadores españoles están sujetos a al menos a una forma de gestión algorítmica.

Desde UGT aseguran que lo más preocupante es que se trata de una tecnología que "se está manejando en nuestras relaciones laborales sin ningún tipo de control ni de vigilancia" y que además "no es infalible, más bien al contrario" porque sus decisiones se soportan "en la aleatoriedad y en la imprevisibilidad" a lo que se suma "la falta de opacidad sobre su funcionamiento" creando "cajas negras" donde nadie sabe porqué se toma una u otra decisión.

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Un ejemplo del mal funcionamiento de la Inteligencia Artificial, dice Javier flores son "los sesgos que puede generar ya sea de género, de identidad u orientación sexual o raza. A esto añade que el uso de los algoritmos está repercutiendo "en la salud de los trabajadores y en su ritmo de trabajo", destacado los riesgos en la "salud mental" de los trabajadores, el "aumento de la carga laboral" y ocasionando problemas de "desconexión digital".

Por sectores, destacan el financiero donde según este estudio, el 71% de los trabajadores gestionados por Inteligencia Artificial aseguran que su ritmo de trabajo a aumentado y el 85% que ha crecido el control de sus tareas. Además, del total de empresas que utilizan esta innovación, en un 74%, no reducen el sesgo no seseado, en un 60% no desarrollan políticas éticas de la IA y hasta un 52% no salvaguardan la privacidad de los datos.

Por todo esto, desde UGT piden una regulación de la Inteligencia Artificial en el trabajo, y que se haga de la mano de la "negociación colectiva" y de los convenios colectivos. También que se tenga en cuenta para adaptar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Aunque Javier Flores reconoce que se están dando pasos afirma que "queda mucho por hacer". Sobre el amparo jurídico que tienen los trabajadores ante la Inteligencia Artificial, dice que es a la hora de, por ejemplo, "considerar si su despido se ajusta a derecho o no".

Por último, y sobre los beneficios que puede tener la IA en el trabajo, desde UGT entienden que "utilizada adecuadamente" puede ser positiva para implementar medidas para adaptar la jornada o mejorar la conciliación personal.