Sociedad
Incidencias cobertura móvil

El "robo masivo de cable" provoca problemas en el servicio de telefonía en Illescas (Toledo)

Un robo que se ha producido en el repetidor de telefonía situado en la carretera de Yuncos a Cedillo del Condado

Imagen de archivo de un teléfono móvil / EFE

Toledo (Toledo)

El Ayuntamiento de Illescas ha anunciado, a través de sus redes sociales, de problemas en el servicio de telefonía móvil que, principalmente, afecta a la zona sur del término municipal de esta localidad de la provincia de Toledo, situada a pocos kilómetros de la vecina Comunidad de Madrid. Una avería que ha sido motivada por el "robo masivo de cable" en el repetidor de telefonía que se encuentra en la carretera de Yuncos a Cedillo del Condado.

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Además, no se descarta que este fallo esté afectando a localidades próximas a la capital de la comarca de la Sagra. Un repetidor que es propiedad de Telefónica de España, quien ya ha desplazado a varios técnicos para proceder a su reparación a la mayor brevedad posible. Una avería que está afectando a varias comercializadoras de servicios de telefonía, pero fundamentalmente a Movistar. En este punto, cabe recordar que empresas como O2, Digi, Telecable o ion Mobile emplean la cobertura de Movistar para prestar su servicio de telefonía móvil a sus clientes, por lo que, también, se ven afectados por esa avería. Por su parte, las compañías de Pepephone usan esta cobertura, aunque la combinan con la de Vodafone y en una situación similar está Yoigo que presta a sus clientes cobertura de Orange, Movistar y de su red propia.

Una avería que viene motivada por aquel robo masivo de cable, motivado por el elevado precio al que se paga el cobre en el mercado negro. Una circunstancia demasiado habitual para los amigos de lo ajeno que ponen la vista en los cables de telefonía, de luz y, también, en los cables que abastecen de electricidad a los distintos trazados ferroviarios de España.

Un robo de cable que viene tipificado en el Código Penal en su artículo 240.2, en donde se recogen penas de dos a cinco años de cárcel para aquellas personas que roben cableado destinado a la "prestación de servicios de interés general", como es el caso del servicio de telefonía. No obstante, este mismo artículo precisa que esa acción debe de causar "un quebranto grave".

 
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