Una bodega de altura: así sabe el vino de una de las fincas más elevadas de la provincia

Castellar de Santiago

El vino en la provincia de Ciudad Real siempre busca maneras de sorprender al consumidor, y hay una bodega en Castellar de Santiago que ha encontrado la manera de destacar sobre el resto: el cultivo de esta uva se hace de manera elevada, siendo una de las instalaciones con mayor elevación de toda la provincia. Se llama Finca La Ballestera, y nos hemos introducido en ella en 'Entre Vinos', la sección de 'Hoy por Hoy Ciudad Real' que nos acerca Vinos Tomillar.

Isabel Zafra es la directora de esta finca, y es consciente de que tiene algo muy especial entre manos. A 850 metros de altura, su bodega se erige sobre una de las zonas más altas de la provincia, ya lindando con Andalucía. Cuando un vino se hace en altura, madura de manera más lenta. "Las condiciones climáticas en altura son diferentes, y eso hace diferente a la uva", explica. "Por la noche, en altura las temperaturas son más bajas, lo que ralentiza su maduración", cuenta.

Cuando un vino tarda más en madurarse, se obtienen pieles más maduras, y la pepita y la pulpa siguen el mismo proceso de maduración. "En altitudes más bajas, la pulpa y la pepita tienen diferentes ritmos al madurar, no van en sincronía", añade.

Botellas que son obras de arte

Otro factor diferencial en Finca La Ballestera son sus botellas, que son verdaderos cuadros en vidrio. Una tradición que viene de una familia noruega que se enamoró de la zona y compró la finca. A esta familia le gustaba mucho el arte, y quería maridar vino y arte: sus dos pasiones. "Cada botella se pinta individualmente, y es un cuadro. Se lo encargamos a artistas locales", detalla. "Elaboramos dos tintos, uno de ellos de litro y medio, en formato magnum".

Conócelo todo escuchando la entrevista:

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