El Conquense, Campeón de Invierno: título sin trofeo pero muy significativo
La Balompédica cierra una casi inmaculada primera mitad de la temporada
Alfonso Fernández
Cuenca
El Conquense ha cerrado una primera mitad de la temporada casi inmaculada para llevarse el título honorífico de Campeón de Invierno. Título sin trofeo pero significativo del buen hacer del equipo de Rober Gutiérrez que cerró 2023 con algunos síntomas de cansancio pero que ha vuelto este 2024 con bríos renovados para mostrarse como un equipo sin fisuras.
La victoria del domingo por 3-0 ante el Villarrobledo fue una prueba más. El equipo de Sergio Aracil hizo muchas cosas bien para haberse llevado algo positivo de Cuenca pero el Conquense es un asesino silencioso. Apenas necesita enarbolar una buena jugada para asestar el primer machetazo a su rival del que ya no se suele recuperar. El 1-0 es una obra de arte del fútbol de ataque, bien culminada por Jairo Cárcaba.
La sentencia, tras el paso por vestuarios, tuvo como protagonista a Coba. Dos zarpazos para anotar un gol a la contra y provocar un penalti. Un jugador diferencial en esta Tercera. Es una delicia verle jugar, conduce el balón con una zancada de velocista y una precisión de cirujano.
A este Conquense no se le ve fisura. Intratable defensivamente, acumulando jornadas sin encajar goles con el "kaiser" Luca Lorh actuando como si tuviese toda experiencia del mundo a sus 21 años. Sólo seis goles recibidos en 17 jornadas. Nadie ha sido capaz de hacer que Raúl Bernabéu saque más de un balón del fondo de la red en un partido. Y en ataque, lo dicho, un asesino capaz de matarte cuando más convencido estas de que puedes hacerle daño.
Quedan 17 jornadas para mantener el liderato que daría el ascenso directo a Segunda Federación, categoría que tras la división de la Segunda B en dos, nunca ha disputado el Conquense.
